Cuando queremos deshacernos de un coche tenemos varias posibilidades, y una de ellas es llevarlo a un desguace o centro de tratamiento.
En estos centros se hacen cargo de los coches que ya no quiere nadie y, dependiendo de la marca, el modelo y el estado, nos pueden dar una pequeña compensación por nuestro “montón de chatarra”.
A continuación, vamos a ver cuándo nos conviene llevar nuestro coche a un desguace y algunos consejos para realizar la venta.
¿Cuándo se vende un coche a un desguace?
El mercado de los vehículos usados es muy amplio, pero hay ocasiones en las que un coche no tiene valor de mercado o es tan bajo que no nos merece la pena perder el tiempo vendiéndolo a un particular.
Nos vienen a la mente coches con muchos cientos de miles de km, con muchos años, con averías muy costosas, siniestrados con golpes que son imposibles de reparar y a veces incluso coches heredados que no tienen a penas valor económico.
En estos casos lo mejor es vender nuestro vehículo a un centro de recuperación, recibiendo una pequeña compensación por las molestias, que en realidad son pocas, ya que muchos de estos centros incluso se encargan de mandarnos una grúa a casa para recoger el vehículo. Actualmente, se puede contar con los servicios de decenas de Centros Autorizados de Tratamiento (CATV), que se encargarán de realizar todo el procedimiento sin que el propietario del vehículo tenga que preocuparse por nada.
¿Cómo es el proceso de venta?
El proceso de venta puede variar de un desguace a otro, pero en muchos desguaces de Málaga, por ejemplo, incluso es posible hacer todo el trámite online, sin movernos de casa. Para ello, será imprescindible contar con todos los datos del vehículo y en caso de que el automóvil todavía no haya superado los 10 años de antigüedad, también se recomienda contar con fotografías donde sea posible apreciar bien el estado en el que se encuentra. Si se trata de un vehículo viejo, lo habitual es que se realice una tasación acorde a la matrícula.
Una vez hayamos contactado con la empresa elegida e iniciado el proceso, nos indicarán la valoración del vehículo. Si estamos de acuerdo, simplemente tendremos que comunicarlo, acordar una cita y esperar a que manden una grúa al lugar en donde se encuentra estacionado el vehículo. Allí aportamos la documentación necesaria para hacer efectivo el trámite en la Dirección General de Tráfico (DGT), que por lo general suele ser DNI del titular, el permiso de circulación y la ficha técnica del vehículo.
Recordemos que nosotros, como particulares, no podemos dar de baja un coche en la DGT de Málaga personalmente, por lo que serán los mismos del desguace quienes se encarguen de realizar ese trámite por nosotros sin que tengamos que salir de casa. Por ley, son los Centros Autorizados de Tratamiento los encargados de tramitar la baja electrónica de los vehículos, una vez éstos han alcanzado el final de su vida útil.
Por ello, es importante tener en cuenta que al vender un vehículo al desguace, además de recibir una compensación económica si se supera el proceso de valoración, podremos beneficiarnos de una gestión cómoda y eficiente, que nos permitirá no tener que preocuparnos de nada más.
Los desguaces pueden comprarnos vehículos con situaciones complicadas
Hay ocasiones en las que la situación legal de un vehículo es compleja. Nos referimos a coches sin documentación por robo o pérdida, coches sin ITV, vehículos matriculados en el extranjero, que están a nombre de una persona fallecida o cuyo titular es un menor de edad.
Los escenarios que se pueden dar son múltiples (es muy habitual encontrarse con casos de personas fallecidas que tenían guardados coches sin documentación) y los desguaces, siempre que todavía tengan algún valor y el trámite de baja se pueda realizar sin impedimentos, podrán comprarnos esos vehículos de una forma totalmente legal.
Ellos no usan ningún tipo de argucia, pero tratan con estos problemas a diario y saben cómo solucionarlos, de manera que nos pueden ayudar en este tipo de casos.
Algunos consejos para vender tu coche
Al vender un coche al desguace muchas personas tienen la idea de quitarle algunas piezas para guardarlas y venderlas después. Por lo general no suele ser una buena opción, ya que los vehículos deben pasar en el centro de tratamiento por un laborioso proceso de descontaminación. Además, tampoco es buena idea restarle valor quitando piezas ya que de esta manera, lo más fácil es que ni siquiera puedan ofrecer una valoración por el vehículo. También y de acuerdo con la normativa que regula el tratamiento de los vehículos al final de su vida útil, para que un desguace se encargue de toda la gestión sin que ello le repercuta ningún coste el propietario, el vehículo no puede estar desguazado y debe contar con todo el grupo motopropulsor completo.
De esta manera, lo mejor que podemos hacer si queremos vender el coche a un desguace, es dejarlo intacto con todos sus componentes y proporcionar al centro cualquier información relativa a su estado o averías, que no sea posible apreciar a simple vista.
Debemos explicar el estado real del coche para que nos den una tasación real y la venta sea rápida, quitándonos así un problema de encima.