En la actualidad, invertir resulta más accesible que nunca debido a las soluciones digitales y los nuevos instrumentos de inversión. Sin embargo, no todos los instrumentos disponen del mismo rendimiento. Uno de los más atractivos son los fondos indexados, ya que permiten obtener una rentabilidad de manera accesible y con un bajo riesgo.
¿Por qué invertir en fondos indexados?
Los fondos indexados constituyen un tipo de instrumento financiero derivado, cuyo valor y rentabilidad se determina a partir de un índice bursátil —un conjunto de los activos más representativos de un determinado mercado—. Por lo tanto, este tipo de instrumentos busca reproducir el valor del índice de referencia.
Los fondos indexados son un tipo de fondo de inversión de gestión pasiva, en el que se utiliza el capital colectivo de los inversores para producir una rentabilidad. Suelen ofrecerse antes de que los propios gestores del fondo realicen la inversión. De esta manera, se reparten los beneficios entre los inversores.
Este tipo de fondos tienen varias ventajas. En principio, al tratarse de un instrumento de gestión pasiva, los fondos indexados constituyen una opción relativamente económica, puesto que se reducen los costos de gestión y gastos asociados a su contratación. Esto permite mejorar el rendimiento del capital a largo plazo.
Por otro lado, se trata de una opción poco riesgosa, en tanto la mayoría de los fondos solo buscan reproducir la evolución del índice de referencia. Gracias a esto, se reduce la incertidumbre y se puede construir una cartera diversificada de activos que garantiza la rentabilidad del capital.
¿Cómo invertir en fondos indexados?
Invertir en fondos indexados resulta relativamente sencillo para la persona sin experiencia. Existen muchos de ellos en el mercado que resultan accesibles para la persona promedio. De hecho, estos son especialmente útiles para inversores de bajo capital que busquen una rentabilidad a largo plazo.
Sin embargo, para conseguir dicho propósito, es necesario inmovilizar el capital durante un periodo de tiempo de medio y largo plazo. Este puede retirarse de manera anticipada o pueden realizarse nuevos depósitos para aumentar la rentabilidad, pero su rendimiento siempre estará asociado al plazo de inmovilización de la inversión.
Asimismo, como fondos de gestión pasivos, estos fondos solamente buscan obtener una rentabilidad segura reproduciendo el comportamiento del índice de referencia. En este sentido, reducir el costo de gestión es una de las grandes ventajas de este instrumento. Sin embargo, conviene siempre elegir un fondo que se adapte a los intereses de cada inversor en particular.
Una gran herramienta para complementar los fondos indexados son los denominados robo advisors, los cuales permiten gestionar una cartera de fondos de manera eficaz utilizando soluciones informáticas automatizadas. Este tipo de herramientas son empleadas por los gestores del fondo para optimizar la administración de la cartera y reducir el costo del servicio.
En definitiva, los fondos indexados constituyen un instrumento de inversión seguro y confiable de gran rentabilidad a largo plazo, especialmente para los inversores de bajo capital que buscan maximizar el rendimiento de su capital. Gracias a ello, resultan relativamente accesibles debido al bajo costo de su gestión de índole pasiva.