Escribo este artículo con la esperanza de que todo esto sea un mal sueño. Escribo este
artículo mientras recuerdo lo que pasó mi familia hace cuatro años. Escribo este artículo dando gracias al gobierno de Zapatero que hizo posible que las cosas fueran más fáciles cuando una persona se hace dependiente, muy dependiente.
Hablo de noches sin dormir. Hablo de camas que no sirven y baños imposibles. Hablo de horas y horas de dedicación exclusiva a una persona enferma. Hablo de medicinas carísimas. Hablo de curas de heridas de la carne y de las que no son carne, pero
ahí están.
Y hablo de mujeres. Sí, señores del gobierno, mujeres del gobierno.
Este artículo es sobre todo para ellas, porque seamos del signo político que seamos, siempre seremos las más desfavorecidas. Somos las que dejamos el trabajo para cuidar de esa persona que no puede valerse. O las que, ante la disyuntiva de quién busca el trabajo y quién se queda en casa cuidando de los enfermos, nos quedamos siempre nosotras. Porque sí, porque así lo dicta la sociedad patriarcal, los roles establecidos en este mundo que tan bien han ido tejiendo los hombres, llegando incluso a hacer que no veamos la realidad, que seamos nosotras mismas las que justifiquemos la desigualdad
de oportunidades y pongamos la manida excusa de los instintos naturales, cuando estos no sirven ni para explicar al propio reino animal.
Pienso en las miles de familias con poquísimos recursos que no contarán con ninguna ayuda para llevar para adelante semejantes cargas. Porque aquellos que tienen recursos, que los hay, os lo aseguro, no tendrán problemas y contratarán con servicios privados.
Pero nosotros, los pobres, sí, los pobres, es más, diría nosotras, las pobres, las mujeres como tú y como yo, no podremos ir, como hasta ahora, a nuestra administración más cercana, que son los ayuntamientos, para pedir esas ayudas tan justas y necesarias. El anteproyecto que tiene preparado el PP es un ataque directo a las políticas de igualdad, viéndose especialmente dañadas las relacionadas contra la violencia de género.
¿Qué va a pasar con los puntos de información, los pisos de acogida, los programas de recuperación de las víctimas? Esto se extiende por supuesto a la desaparición de los puestos de trabajo que desempeñan en su mayoría mujeres; así como el desmantelamiento de los centros municipales de la mujer y los servicios también municipales que facilitan a la mujer la conciliación laboral y familiar.
Esta reforma vulnera toda la normativa española y europea actual en materia de igualdad y violencia de género.
Por lo tanto desde el PSOE pedimos la retirada de este proyecto de ley.
Patricia Gallego Becerra
Secretaria de Igualdad del PSOE de Alhaurin de la Torre