En el momento de comprar una vivienda estamos muy nerviosos. No es para menos, en especial si es la primera, puesto que es un cambio en nuestra vida y una inversión enorme.
Esos nervios pueden hacer que nos olvidemos de los siguientes pasos que hay que dar, los cuales son cruciales y casi siempre tienen que ver con la burocracia.
1. Contratar un seguro de hogar
Cuando la casa ya es nuestra hay que contratar un seguro de vivienda, para lo cual los deberíamos haber comparado y elegido incluso antes de la firma, de forma que nuestro nuevo hogar esté protegido desde el primer momento.
Aquí, debemos saber que tanto el continente (la vivienda en sí) como el contenido (lo que tenemos dentro) se aseguran poniendo una cantidad máxima que será con la que nos indemnizará el seguro si hay algún siniestro.
El precio de la póliza dependerá de las cantidades que queramos asegurar y de las coberturas que necesitemos.
2. Inscribir la vivienda en Registro de la Propiedad
Este es un paso que a veces se salta, ya que no es obligatorio y tiene un coste que puede superar los 2000 €, de manera que muchas personas prefieren no hacerlo o dejarlo para más adelante.
No se debe obviar este trámite, puesto que la inscripción nos protege a nivel jurídico. Por ejemplo, si la persona que nos la vende tiene deudas, podríamos tener problemas si no la hemos inscrito.
De no haberlo hecho, de cara al juzgado el propietario será la persona que nos la vendió y no nosotros, lo que nos ocasionará más de un dolor de cabeza.
3. Dar de alta los suministros
Si la vivienda es de nueva construcción conviene dar de alta los suministros cuanto antes. Luz, agua, gas, Internet, etc., son solo algunos de los servicios que vamos a necesitar y que siempre deben estar a nuestro nombre.
Lo mismo ocurre en el caso de que no sea una vivienda nueva, puesto que habrá que cambiarlos desde el primer día. A veces, se dejan como estaban durante un tiempo, algo que es un error pues únicamente vamos a poder hacer gestiones si somos los titulares.
4. Liquidar los impuestos
La adquisición de una vivienda lleva aparejados el pago de varios impuestos. Hay que liquidarlos enseguida, pues siempre hay un plazo.
Con el fin de no liarnos es mejor que se encargue de todo la notaría, de forma que solamente tengamos que dejar el dinero en la cuenta o ingresarlo donde nos digan, pues de esta manera no cometeremos ningún error.
5. Cambiar el titular en el catastro
Desde que compramos el inmueble tenemos dos meses para comunicar al Catastro que ha cambiado de propietario.
Se puede rellenar un impreso, pero lo normal es que se encargue el notario por medios telemáticos, por lo que nos vemos liberados del trámite, aunque siempre hay que asegurarse preguntando en la notaría y yendo al Catastro para cerciorarnos.
Justo después de comprar una vivienda hay muchas cosas que hacer. Los trámites burocráticos parecen no terminar nunca y hay que tenerlos presentes, aunque siempre nos podemos apoyar en la notaría, que será la que nos irá guiando para terminar cuanto antes.