Todos los grupos vuelven a votar a favor  de que la Sociedad Estatal adopte medidas urgentes para evitar “la deriva” de la unidad postal de Alhaurín de la Torre, que acumula hasta 30.000 cartas y envíos sin repartir y un “grave perjuicio” para la ciudadanía

En solo nueve meses, el Pleno de Alhaurín de la Torre se ha manifestado dos veces, de forma clara y rotunda, acerca de la “degradación” y la “deriva” del servicio de Correos en la localidad. La sesión plenaria del pasado viernes, correspondiente al mes de agosto, logró sacar adelante una segunda moción, esta vez con un tono más contundente y, por supuesto, unánime, para exigir que la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos de España, dependiente del Gobierno central, adopte medidas urgentes con vistas a evitar el colapso de las oficinas situadas en nuestro municipio. Hay un dato que habla por sí solo: se calcula que unas 30.000 cartas y envíos están sin repartir debido a la falta de personal y de medios, lo que supone un “grave perjuicio” y un “enorme malestar e incertidumbre para la población,

El texto, presentado por el Equipo de Gobierno, contó con los votos favorables de todos los grupos con representación sin excepción: PP, PSOE, Vox y Con Andalucía. Además de reclamar garantías para un servicio postal de calidad, reforzando la plantilla y los recursos materiales de la unidad de reparto, el documento también contempla elevar una queja formal al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, del que depende correos, con idea de “trasladar el  malestar de la ciudadanía por la situación actual y solicitando una intervención inmediata” para la mejora del servicio.

Y es que el servicio postal que presta Correos en Alhaurín de la Torre “ha venido experimentando en los últimos meses una preocupante degradación que está generando un malestar creciente. Son cada vez más numerosos los vecinos que trasladan su queja por retrasos injustificados en la entrega de correspondencia, pérdida de envíos, acumulación de cartas sin repartir y un funcionamiento irregular que afecta de forma directa a su vida cotidiana y a sus derechos básicos”.

El texto recuerda que hace pocos días, el sindicato CC.OO. alertaba de que hay zonas en el municipio “en las que no se reparte la correspondencia desde hace más de treinta días, cuando el plazo máximo es tres, y cifran en casi 30.000 cartas, notificaciones o paquetes sin repartir.

Además, hay que recordar que hace un año, la empresa decidió, unilateralmente y sin mediar informe ni comunicación alguna, suprimir 5 puestos de trabajo en el turno de mañana con sus respectivas secciones y mesas de clasificación, sin criterio ni justificación alguna. Y todo ello ante una grave insuficiencia de empleados, que se sitúa por debajo del 60% de la plantilla, dejándose sin cobertura vacantes estructurales que se han sumado a ausencia por vacaciones, bajas médicas o permisos”.

La correspondencia postal sigue siendo, aún en la era digital, un canal esencial de comunicación para muchos ciudadanos, especialmente personas mayores, pequeñas empresas y profesionales que dependen de la puntualidad de estos envíos para gestiones administrativas, sanitarias, bancarias o legales, recalca la moción. Un servicio “tan a la deriva” ocasiona perjuicios concretos y reales: citas médicas perdidas, notificaciones judiciales retrasadas, pagos de tasas demorados, o comunicaciones oficiales que nunca llegan.

A este deterioro, subraya el texto, se suma una aparente falta de recursos humanos y materiales en la unidad de reparto que atiende a nuestro municipio, lo cual está claramente por debajo de las necesidades reales de una población como la de Alhaurín de la Torre, que supera los 45.000 habitantes y sigue creciendo de forma sostenida. “No es razonable que un municipio de esta magnitud sufra un servicio tan deficiente y alejado de los estándares mínimos de calidad y eficiencia que la ciudadanía merece”.

Como se recordará, en noviembre de 2024 se presentó otra moción, en aquel entonces, de apoyo a los trabajadores de la oficina postal, en la que se pedía la “revocación con urgencia de la supresión de cinco puestos de trabajo estructurales de su unidad de distribución”, tal como antes se ha indicado. Esa propuesta obtuvo unanimidad también, pero escaso eco en el Gobierno central. También se solicitó que se “garantizaran los compromisos de financiación” para un “correcto desempeño” de la prestación de los servicios postales cumpliendo los “parámetros de calidad” determinados por ley y asegurando que toda la ciudadanía reciba el reparto de correspondencia cinco días a la semana como establece la directiva postal europea.

Evidentemente, nada de ello se cumplió, lo que ha desembocado en el actual “callejón sin salida”, en palabras del portavoz popular, Manuel López, de ahí que haya vuelto al pleno nuevamente la reclamación.