Medio centenar de alumnos de los CEIP San Juan y Torrijos participan en la actividad, enmarcada en el Programa de Sensibilización Ambiental de Diputación. Se han colocado 26 unidades para cobijar a especies como el herrerillo capuchino o el carbonero garrapinos

Medio centenar de escolares de Alhaurín de la Torre han celebrado esta mañana el Día Mundial de las Aves con una curiosa y original actividad en el entorno de Jarapalos, que ha consistido en la instalación de cajas-nido para especies de la zona. A la cita han acudido, junto a alumnos de los colegios San Juan y Torrijos (Torrealquería), la diputada provincial y concejala de Medio Ambiente, Marina Bravo; la edil de Educación, María Teresa Álvarez; el personal municipal del área medioambiental; profesores de ambos centros, y el equipo de monitores, quienes han explicado a los menores los objetivos de esta iniciativa.

Este Día Internacional de las Aves se estableció oficialmente en 2017 con el propósito de concienciar a la población y, especialmente, a los más jóvenes sobre la situación en la que se encuentran las aves migratorias en todo el planeta y resaltar la necesidad urgente de su conservación. El  taller formaba además parte del Programa de Sensibilización Ambiental de la Diputación de Málaga, que ha escogido la Sierra de Alhaurín de la Torre como lugar de celebración, tal como ha recalcado la diputada.

Concretamente, la zona de los Llanos de Peñaprieta o Llano del Soldado, un tramo de la Gran Senda entre los dos alhaurines, ha acogido la jornada. Los participantes han podido disfrutar de un agradable paseo por un área arbolada, donde han aprendido mucho sobre las aves que pueblan este entorno y su biología, ecología y etología. A continuación, han colaborado en el montaje, ensamblaje y colocación de las cajas-nido: unas unidades prefabricadas en madera y especialmente diseñadas para el cobijo, nidificación y puesta de huevos de páridos de pequeño tamaño, como el carbonero garrapinos o el herrerillo capuchino, especies típicas de esta zona.

El coordinador de la campaña, José Manuel Moreno Benítez, entomólogo y también experto en aves, ha subrayado que, con la colocación de las cajas-nido, se facorece la nidificación de aves insectívoras en un pinar donde los árboles aún no ofrecen suficientes huecos para los nidos, muy útil sobre todo para ayudar a controlar las plagas de procesionaria.

Marina Bravo se ha mostrado entusiasmada con este proyecto, “porque cumple el triple objetivo de sensibilizar a los escolares con el respeto al medio ambiente, adiestrarlos en el manejo y ensamblaje de las maderas para construir nidos y sacarlos de clase para estar en contacto con el entorno natural y conocerlo. Estamos seguros de que tras instalar su caja-nido, adquirirán la costumbre de subir a Jarapalos para cuidarlo y ver el proceso de nidificación, pues lo consideran como propio”.

El alumnado ha quedado asombrado con la gran cantidad de anécdotas que les han contado los monitores, especialmente con la necesidad de que las cajas estén orientadas al este o sureste para que la entrada de sol en las oquedades sea solo la de primera hora de la mañana y, así, no tengan un exceso de calor.