Si quieres dejar tu trabajo y emprender, antes necesitas dar ciertos pasos. Estos son los más importantes.

Emprender es todo un reto, sin duda. Pero también es una forma de lograr independencia y poder tomar decisiones en cuanto a horarios, cargas de trabajo y días libres, siempre que el proceso se desarrolle de una forma controlada. Por ello, antes de abandonar tu trabajo actual y montar tu propio negocio, sea del tipo que sea, necesitas conocer todos los pasos del proceso para no encontrarte entre la espada del desempleo y la pared de las deudas. Veamos los principales.

Crea tu modelo de negocio

La primera fase de como montar un negocio es tener un modelo claro de este. Estudia el nicho de mercado en el que puedes moverte, quiénes son tus clientes potenciales, los canales de comunicación y venta, por ejemplo.

También está el elemento económico, que tiene que formar parte del modelo. ¿Cuáles son los fondos con los que cuentas? ¿De dónde se puede obtener financiación? ¿Cuánto necesitas para empezar y cuánto para mantenerte en el medio plazo?

Todo esto tiene que hacerse sin prisa, pero tampoco dedicarle tanto tiempo que el resto del proyecto se paralice. Por ello, asegúrate de que tienes suficiente tiempo para disponer de toda la información relevante en un tiempo prudencial.

Piensa en si necesitarás un socio

Si tienes un trabajo que te ocupa todo el día, posiblemente no puedas emprender tu negocio sin algo de ayuda. Todos necesitamos descansar y no es posible robarle horas al día, sobre todo si ya tenemos una agenda muy apretada. De modo que deberías analizar si te hará falta un socio que colabore contigo y pueda encargarse de aquello que te sea imposible.

Por ejemplo, si necesitas recurrir al alquiler de despachos en Madrid y no puedes estar buscando el sitio ideal donde ubicar tu nueva empresa, puedes delegar en alguien para que te ayude. También es útil cuando se trata de emprender en un campo del que no tienes muchos conocimientos.

No pienses en ello como un hobby

Aunque se trate de algo que encanta, poner en marcha un negocio tiene que hacerse de forma seria. Por ello, no puedes tratar el proyecto como una afición. Si no ganas dinero con ello, no es un negocio, así que deberías buscar otro proyecto o quedarte donde estás.

Cierto es que uno de los incentivos en una empresa que más se valoran es que te guste tu trabajo. Pero también tendrás que pagar facturas, impuestos y otros gastos derivados de ella. Si no cubres estos, ¿verdad que no es tan divertido montar tu negocio? Al principio seguramente necesites usar parte de tu nómina o recurrir a otras vías de financiación. Pero la idea es que en poco tiempo estés al menos cubriendo esos gastos de forma autónoma. , a ser posible, generando beneficios.

Asegúrate de que no vas a tener problemas con tu empresa actual

La mayoría de negocios que consiguen funcionar cuando eres emprendedor proceden de la experiencia. Es normal encontrarte con que los clientes con los que tratas a diario tienen una necesidad que tu empresa no cubre, y piensas que sería una buena forma de ponerte por tu cuenta.

Antes de lanzarte a atender esta necesidad con tu genial idea, asegúrate de que tu empresa no impone condiciones que pudieran impedirlo. Muchos contratos incluyen cláusulas en las que un empleado no puede realizar las mismas acciones, aunque sean por su cuenta. Léelo todo bien y busca el asesoramiento de abogados Madrid legal para que no te encuentres con un despido fulminante y con razones por parte de la empresa.

¿Ya lo tienes todo? Es el momento de ponerte en marcha y ver cómo en poco tiempo, si las cosas salen bien, consigues convertirte en el dueño de tu propio negocio rentable.