Rosa Macías: Imaginaos por un momento que tenemos el poder de elegir qué se sueña cada noche!

Podríamos soñar con todas nuestras carencias… amor, salud, familiares que ya no están, amistad, suerte, dinero, fe… Lo habéis pensado?
«Hoy voy a soñar con tal cosa» y que lo vivas de tal manera, que te levantes al día siguiente con la idea aún de qué es real… deseando que transcurra el día, para volver a acostarnos y soñar qué soñamos…
Nos cansaríamos de tantas cosas positivas y nuestra mente daría vueltas, para imaginar qué sensaciones sería sentir cosas negativas que nunca nos han ocurrido, porque sin lugar a duda… sabíamos que al día siguiente todo volvería a la normalidad.
Pero llegaría un momento en el que añoraríamos tanto algunas cosas, que nos ardería las entrañas al no tenerlas, no poderlas tocar ni sentir…
Nos plantearíamos si verdaderamente fue buena idea vivir que se soñaba despierto o sería mejor, despertar y soñar qué soñamos…
La verdadera esencia es disfrutar cada momento y vivirlo como un sueño o una pesadilla, pero que tenemos el «don» de cerrar los ojos y poder volver a abrirlos y con ello, una «nueva oportunidad» para ver las cosas desde otra perspectiva.

La vida es un sueño y los sueños, sueños son.

Un abrazo,
Rosa Macías
(despierta_tu_belleza@hotmail.com)