(Por Eduardo Madroñal Pedraza) Así ocurrió que Napoleón, que, como todos sus contemporáneos, consideraba a España como un cadáver exánime, tuvo una sorpresa fatal al descubrir que, si el Estado español estaba muerto, la sociedad española estaba llena de vida y repleta, en todas sus partes, de fuerza de resistencia. (…) Cierto que Murat aplastó el levantamiento [en Madrid] matando cerca de mil personas; pero cuando se conoció esta matanza, estalló una insurrección en Asturias que muy pronto englobó a todo el reino. Debe subrayarse que este primer levantamiento espontáneo surgió del pueblo, mientras las clases “bien” se habían sometido tranquilamente al yugo extranjero. Artículo de Carlos Marx en el New York Daily Tribune, 9-9-1854.
El gobierno de Trump, expresión dominante de la burguesía monopolista de Estados Unidos, la única superpotencia realmente existente pero que se encamina a su ocaso imperial, amenaza cada vez más a nuestro país porque no cumple públicamente con la cifra que muestre la sumisión militar exigida a los países europeos, todo ello disfrazado de OTAN, por el hegemonismo estadounidense. Nos amenaza como país y como pueblo. Nosotros hablamos como pueblo.
Trump amenaza públicamente con castigar a España. El nuevo embajador de Estados Unidos en España, Benjamín León, afirma que trabajará para explicarles que no cumplir con el gasto militar del 5%, impuesto por EEUU a los países europeos en la OTAN, es “un gran error”. Contestamos al embajador de Estados Unidos como meros integrantes del pueblo de las nacionalidades y regiones de España. Nada tenemos que ver con las relaciones diplomáticas entre España y su gobierno. Contestamos, como pueblo español que derrotó al imperio francés de Napoleón, a la superpotencia en su ocaso, que usted representa.
Ay, somos pueblo, no somos necios
Las persistentes declaraciones amenazantes de Trump son un continuo ataque a España y a su gobierno, y tienen un objetivo claro que es ejercer más presión y chantaje para degradar nuestro país y atacar a un gobierno de coalición, bajo fuerte influencia del viento popular, para que deje de ser el país “rezagado” de la OTAN y asuma la subida del gasto militar al 5%.
Por otro lado, son munición para los falsos patriotas, en realidad verdaderos patriotas trumpistas, como Abascal y Ayuso, sumisos al objetivo yanqui de imponer un gobierno español que obedezca dócilmente las órdenes que vayan llegando de Washington. Por eso, Vox aplaude las amenazas de Trump.
Pero el líder del PP, Feijóo, ha entrado en un trance esquizofrénico, y piensa y dice lo mismo que Sánchez dice y hace, que “España es un socio creíble, orgulloso y comprometido con la OTAN y lo seguiremos siendo”, pero ataca con “que España no saldrá de la OTAN. Sánchez saldrá de la Moncloa”. ¿Camina Feijóo hacia el patriotismo “trumpista” o defiende de verdad a España? ¿Sólo se es patriota cuando interesa?
Aumento del gasto, haberlo, haylo
La OTAN reconoció en agosto que España ya estaba aumentando el gasto militar y alcanzaría el 2% del PIB con la inversión completa de los 14.471 millones prometidos por Sánchez. Desde entonces el gobierno ha aumentado el presupuesto de Defensa, desde el 1,4% de 2024 hasta el 2,1% del PIB, más de 33.100 millones de euros.
El rearme del 2%, aunque se esté haciendo “sin que se note”, recorta recursos que afectan al Estado de Bienestar. Desde los 1.357 millones de los fondos europeos Next Generation para hacer frente al Covid; los 2.819 millones del Fondo de Liquidez Autonómica; los 1.395 millones del Fondo de Contingencia para emergencias como los incendios y la dana; y los 1.745 millones no gastados por los ministerios de los ejercicios 2023 y 2024.
Lacayos que traicionan sus orígenes
“Eres los Estados Unidos, eres el futuro invasor de la América ingenua que tiene sangre indígena, que aún reza a Jesucristo y aún habla en español. (…) Tened cuidado. ¡Vive la América española! Hay mil cachorros sueltos del León Español. Se necesitaría, Roosevelt, ser Dios mismo, el Riflero terrible y el fuerte Cazador, para poder tenernos en vuestras férreas garras. Y, pues contáis con todo, falta una cosa: ¡Dios!” Rubén Darío.
Obviamente hay distintos lacayos al servicio yanqui chantajeando al pueblo español y a los pueblos hermanos hispanoamericanos. Uno, insignificante, puede ser el nuevo embajador de Trump en España. Pero es explicable. Benjamín León, nacido en Cuba hace 80 años, llegó a Estados Unidos con 16 años. Lo primero que perdió fueron las tildes. Ahora, Benjamin Leon, donante del partido republicano, aportó 2 millones y medio de dólares a la campaña de Marco Rubio, actual secretario de Estado, de origen cubano como él, pertenece a la clase dominante estadounidense.
Eduardo Madroñal Pedraza


















