La Real, Antigua y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad —popularmente conocida como la Hermandad de los Verdes— vivió hoy una de las jornadas más trascendentes de su calendario litúrgico. A primera hora, el rezo del Vía Crucis abrió un programa que, año tras año, atrae a un número creciente de fieles y visitantes: según estimaciones municipales, más de 5 000 personas asistieron a los distintos actos, superando ampliamente la afluencia registrada en ediciones precedentes.
El Vía Crucis, celebrado al alba en la parroquia de San Sebastián, evocó con sobriedad el camino de la Pasión. A lo largo de las catorce estaciones, los asistentes —entre ellos numerosos devotos llegados desde otros municipios de la provincia— acompañaron al Cristo en un clima de recogimiento apenas interrumpido por los cantos litúrgicos y el tañer de la campana.
Concluida la oración, tuvo lugar el traslado del Santísimo Cristo de la Vera Cruz hasta la Casa Hermandad. El cortejo, formado por hermanos revestidos con túnica verde y cíngulo de esparto, avanzó con paso firme entre un gentío que ocupaba cada rincón de la travesía. Balcones engalanados con mantones y colgaduras añadieron colorido a un itinerario marcado por el silencio respetuoso y el perfume del incienso.
Ya en la Casa Hermandad, la imagen recibió el homenaje de la Guardia de la Legión. La unidad desplazada para la ocasión rindió honores con el tradicional ‘toque de oración’ y efectuó la guardia de escolta ante el Cristo, un gesto que puso de relieve la vinculación histórica entre el cuerpo castrense y la cofradía alhaurina. La presencia legionaria, ovacionada por los presentes, aportó un matiz castrense de solemnidad y subrayó la dimensión institucional de la celebración.
La jornada culminará esta tarde con la salida procesional de los Sagrados Titulares por las principales calles del casco histórico. Los Verdes, acompañados por su banda de cornetas y tambores, recorrerán un itinerario engalanado para la ocasión, mientras se esperan nuevas muestras de fervor popular.
Con la mirada puesta en la mejora continua de su patrimonio cultural, la hermandad ha agradecido públicamente el apoyo de voluntarios, fuerzas de orden público y servicios municipales. La masiva participación registrada este Viernes Santo consolida a Alhaurín de la Torre como uno de los focos de referencia del turismo religioso de la comarca y ratifica la vigencia de unas tradiciones que, lejos de menguar, ganan impulso con cada primavera.