pdssnuevo(Plataforma en Defensa de la Salud y la Sierra) La cantera de ARIPISA no se vio afectada por la sentencia de cierre del TSJA de 2005 ya que, al contrario que las de Taralpe, Troconal, Pinos y Retamero, esta sí tenía licencia de apertura.

Dicha licencia se otorgó en el año 1975 para 3,5 hectáreas. Sin embargo, en 1982 ARIPISA adquirió más suelo, hasta 25 Ha, para el que no consta licencia alguna.

Según un reciente informe pericial, la explotación de ARIPISA alcanza ya las 24,85 Ha por lo que ha excedido desmesuradamente la explotación para la que tenía licencia.

Por tanto, e independientemente de lo que decida la justicia en el procedimiento abierto actualmente sobre esta clara irregularidad, la explotación está a punto de alcanzar su máxima extensión aún en al caso de que (al contrario de lo que defiende la PDSS) tuviera licencia para 25 Ha.

La PDSS ha solicitado a la administración competente el cierre de la explotación de ARIPISA por haber alcanzado, en cualquiera de las circunstancias, la máxima extensión posible.

Recordemos que las canteras que nunca tuvieron licencia continúan extrayendo árido impunemente al amparo de un Plan Especial de Reexplotación Minera (disfrazado de Plan de Restauración y Reforestación) que las administraciones competentes urdieron para evitar su cierre (esperamos sentencia del TSJA en breve también sobre este asunto). A esta irregularidad se suma la de ARIPISA que, de seguir explotando su cantera, habrá ya excedido los límites para los que (en el caso más favorable para ellos y desfavorable para la Sierra) tenía licencia.

Eduardo Sáez Maldonado
Plataforma en Defensa de la Salud y la Sierra