¡Cuán triste es el constatar que cuando un partido tiene la mayoría en el parlamento no presta atención a lo que dicen los políticos de la oposición!. Cuando todos ellos van a pulsar el mismo botón o alzar la mano según ordene el cabecilla del grupo, diga lo que diga, tenga o no tenga razón la oposición. No prestan atención a los miembros de la oposición , cuando la grandeza de la democracia consiste en que haya un gobierno, una oposición y elecciones democráticas como dijo alto y fuerte Rosa Diez el 3.10.12 en el parlamento nacional. Desde hace muchísimos meses venimos diciendo que todos estos sufrimientos que el pueblo está padeciendo no tiene sentido si no se cambia el modelo de estado. Este modelo de estado donde conviven tres modelos diferentes: centralista, federal y confederal con triplicidades e incluso cuadruplicidades entre administraciones con diferentes niveles de autonomía. Esto conlleva tal coste económico que gran parte del presupuesto se despilfarra en mantenerlo a costa de otro estado: el estado del bienestar. El PP prometió reducir cientos de entes públicos y hasta ahora apenas han eliminado una docena. España es el único país en Europa que tras la Segunda Guerra Mundial no ha fusionado aún municipios. Tenemos unos 8.000 municipios con alcaldes cuyos sueldos no envidian al del un ministro. ¿Es posible que todos los demás países europeos estén equivocados y nosotros no?.Tenemos estructuras, como las Diputaciones, que datan de las Cortes de Cádiz, con lo que ha llovido desde entonces. Solamente eliminando las inútiles diputaciones el estado ahorraría unos 6.000 millones de euros. 6000 millones más para el Estado de Bienestar. Así pues desde Unión Progreso y Democracia venimos pidiendo al PP y al PSOE el definir qué modelo de estado queremos para evitar el actual despilfarro en burocracia triplicada. El tener tres modelos de estado simultáneamente es inviable políticamente e insostenible económicamente. Sin embargo tanto el PSOE como el PP han hecho justo lo contario.
Queremos una España descentralizada con una base federal, donde cada uno sepa cuáles son sus competencias, evitando duplicidades y manteniendo ciertas competencias en manos del estado central para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos, independientemente de la parte de España en que vivan: Justicia, Educación y Sanidad. Lo que está sucediendo en Cataluña tiene mucho que ver con las competencias de Educación. Llevan treinta años educando a sus escolares en el resentimiento contra España por discriminar a Cataluña. Ahora el señor Más querría que votaran los menores de 16 años, los cuales han sido educados en las premisas anteriores. Hay que elegir entre este estado y el estado de bienestar. Este modelo es insostenible en términos de eficacia y de justicia. Queremos un modelo de estado que sirva para mejorar la vida de los ciudadanos y no las de pseudo-reyezuelos como en la época de los reinos de taifas.