(Jmm Caminero) El de Portoplano aquella mañana, se encontraba indispuesto, y solo y en soledad, en silencio y en residencio, no brotó como fuente de río en el caudal de las calles, sino aquel día, permaneció escondido en el vientre de su hogar. Qué sería de él, después de ese silencio…
– No conoces dónde te llevarán tus ideas, ni tus palabras, ni tus deseos, ni tus actos. Por tanto, ten prudencia y racionalidad con ellos, que estén fundamentados en la realidad y en verdad y en bondad y en sentido común…
– No te aproveches nunca de tu posición o de tu poder o de tu circunstancia, para avasallar a nadie, para quitarle algún derecho, ni menos algo de su dignidad y del respeto que debes a toda persona, sea niño o anciana, sea mujer o sea hombre, sea de una ideología o de otra, sea de un color de piel o de otro, sea esto o aquello…
– Creen en demasiadas cosas, pero creen que no creen en casi nada.
– No es lo mismo el que ataca que el que se defiende.
– El drama de mi sociedad y de mi país, es que no se ha superado los acontecimientos de hace ochenta años.
– Aquel pone, sus muertos encima de la mesa y de la discusión, pero no entiende, que quizás, el otro, también tenga sus muertos, y no quiere decir nada de ellos.
– Por qué la derecha moderada y la izquierda moderada, no se pueden entender y no se pueden comprender en la Piel de Toro.
– Hablan tanto con los artilugios actuales, con todas las personas lejanas, que apenas tienen tiempo para hablar consigo mismos.
– No termino de entender, ni de comprender, que alguien pueda inmiscuirse en tu existencia y en tu vida, mientras vas caminando, y por tanto, en mil metros, te envíen diez mensajes diferentes. Al final, no observas la realidad, no dejas a tu mente que piense y sienta. Te vas olvidando de tu interior, por tantos mensajes del exterior.
– No quiero cambiarte a ti, pero no deseo que tú me cambies a mí.
– La mayoría no siempre tiene la verdad, ni siempre el error.
– La clave de toda sociedad y Estado es saber cuántos impuestos hay que imponer a cada individuo o entidad jurídica o empresarial.
– Una torre es un salto de la piedra y la tierra hacia el cielo.
– No tiene usted tiempo de leer y de pensar, por eso le ofrezco estas pequeñas frases, para que tenga usted un pequeño tiempo y espacio para poder pensar y reflexionar y meditar.
– Viendo los discursos de algunos mítines, uno siente el temor del futuro próximo y a medio plazo.
– No sé lo que soy, no sé lo que podría haber llegado a ser, no sé lo que debería ser y lo que debería haber llegado a ser. Y usted.
– No creo que pase a la historia de la cultura, por estas frases. Aunque todos los escritos, son solo eso pequeños fragmentos, por lo cual, debo aceptar el veredicto de la historia, no pasaré a la historia de la literatura, ni de la filosofía.
– Has realizado enormes sacrificios, por personas o por actividades, y a nadie o casi nadie le interesan, ni las valoran.
– Nunca he infravalorado ninguna opinión de nadie, pero nunca me he creído una opinión por el sujeto que la realiza, sino por la veracidad de ella.
– No entiendo casi nada de casi todo.
– No entienden el presente, pero creen que pueden dirigir el presente y el futuro.
– Creo, nadie se ofenda, que todo el mundo es de derechas, porque todo el mundo busca sus intereses, en primer y en segundo y en tercer lugar, aunque muchos no lo saben, o no quieren saberlo. ¡Ojalá, lo hubiese sabido yo antes…!
– No sabemos si existen seres y civilizaciones inteligentes en la galaxia, o en el universo, y solo con esa duda, nos crea y nos cambia multitud de realidades internas.
– Dudamos de ciertas cosas, y no dudamos de otras, pero lo que importa, es saber de cuántas cosas, que pueden existir o no existir, no dudamos de ellas. Cuántas dudas nos faltan por conocer o entender que son dudas.
– Nunca he entendido el mundo, por tanto, estimado lector o lectora, no se crea lo que escribo, póngalo en cuarentena.
– Habitas sitios y lugares que sientes que eres el último. Todo el mundo tiene que soportar esa sensación en algún lugar o tiempo. Pero no te enseñan a soportar y sufrir y superar dicha realidad.
– Quién haya sentido no ser querido o no ser amado o amada en su infancia, siempre llevará una herida tan grande y tan enorme, que es difícil superar y apagar. Sentir, sea en parte real, sea en parte no totalmente real. Sentir no haber sido querido o querida lo suficiente. Todas las realidades humanas son muy complejas, no son blancas o negras, suelen tener muchos grises.
– No entenderás casi nada del mundo, si no buceas, en las grandes biografías, ideas, consejos, de los santos y santas canonizados oficialmente. Aunque seas ateo o agnóstico o creyente en cualquier religión del mundo, deberían leer biografías de santos y santas, bien escritas, al menos, de esas personas que vivieron en estos dos últimos siglos.
– Aunque leas muchos libros de ética y moralidad y teología y espiritualidad y arte y filosofía y humanidades y literatura, si no has leído las biografías de Felipe Neri, Teresa de Jesús, Pío de Pietrelcina, Martín de Porres, Francisco de Asís, Francisco de Sales, Juan de la Cruz, Juan Bosco y otras varias docenas. Si no has leído y pensado y reflexionado sobre esas biografías y sus significados, si no lo has hecho, has dejado de no entender o no comprender una gran parte del mundo y de la realidad humana…
De regreso el de Portoplano, sentía que era un naufrago dentro de una enorme ciudad, de una civilización con cientos de millones de seres humanos, un naufrago que lanzaba botellas llenas de palabras e ideas, y que apenas a nadie le llegaba. Nadie respondía, indicándole, si sus conceptos eran acertados o desacertados, utilizando razones.
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (01 abril-20 julio 2019 cr).
Fin artículo 1.723º: Fragmentos VIII de Juan de Portoplano