Cambiar las ruedas del coche es algo muy costoso, en especial si hay que sustituir las cuatro a la vez. Además, esto se ha encarecido aún más debido a la moda de los SUV, vehículos que llevan ruedas de gran tamaño. Por eso, los conductores buscan la manera de ahorrar algo de dinero cuando llega este momento, recurriendo a marcas más baratas o incluso a Neumáticos Km0.
Optando por los neumáticos de Km0
Dado que muchos conductores tienen dificultades a la hora de cambiar las ruedas de su coche cuando llega el momento, ahora hay empresas que ofrecen neumáticos seminuevos a precios contenidos. Se trata de neumáticos que proceden de otros coches, pero que se revisan y que se venden más o menos al 90 % de su vida útil, de forma que presentan muy pocas diferencias con uno nuevo.
Además, siempre son de primeras marcas y tienen garantía, de manera que se pueden equipar sin ningún tipo de miedo, ya que si se nota algún fallo los cambiarán por otros.
Colocando marcas desconocidas
También es posible ahorrar dinero con las ruedas de marcas desconocidas para el gran público. Eso no quiere decir que haya que optar por marcas chinas de dudosa calidad y procedencia. De hecho, existen empresas como Cooper, que llevan en el mercado más de un siglo produciendo neumáticos y que se encuentran a precios contenidos en los talleres especializados.
Hay más fabricantes similares y con el fin de encontrarlos basta con preguntar en el taller. Todos trabajan con algunas marcas de gama media que son de calidad, pero que no son tan famosas como Michelín, Pirelli y similares.
Eligiendo lo que se conoce como segunda marca
La mayor parte de los productores de neumáticos conocidos poseen lo que se denomina “segunda marca”, algo que se debe a la necesidad de diversificar las ventas, ofreciendo gomas de diversa calidad a precios más competitivos. Esto permite que los consumidores se lleven unas ruedas de excelente calidad a un precio algo menor que el de las empresas de las que proceden.
De esa forma, Bridgestone tiene a Firestone como segunda marca. Barun es la segunda marca de Continental, mientras que Dunlop o Falken son las de Goodyear. Antes de rechazar una marca extraña en el taller conviene hacer una búsqueda en la red, pues es posible que pertenezca a una mucho más conocida.
Recurriendo a marcas chinas
Si el cambio de ruedas llega en el momento más inoportuno, otra opción es recurrir a marcas chinas, puesto que suelen ser las más baratas. Van a durar menos que las marcas de prestigio, pero a cambio son mucho más económicas. Además, el taller que las pone tiene que dar una garantía de tres años en los defectos de origen.
Como ocurre con todas las ruedas, incluso dentro de las chinas hay diferentes calidades. A la hora de elegir las mejores hay que consultar con el personal del taller y preguntar qué marca china es la que más ponen. Al tener que dar garantía, estos especialistas no van a colocar ruedas que den problemas, así que siempre hay que fiarse de sus consejos en este aspecto.