(Susana López Chicón) Compartimos el ultimo escrito de nuestra colaboradora Susana López Chicón sobre esta situación que no acaba. Espero sea del agrado de todos.


Desde donde acecha el virus que nos tiene tan hambrientos?

Hambrientos de libertad, de risa, abrazos y cuentos

Ya no hay luces en los días ni en muchas casa sustento

vamos a tientas viviendo y a duras penas saliendo,

mientras él agazapado nos somete y al acecho.

 

Vivimos tras la mordaza que hizo de tu boca un cerco

y ya sin poder besarnos, ni abrazarnos, ni movernos

Somos presos de su sombra, sin libertad, sin consuelo

sin soñar con un futuro que nos devuelva el aliento

 

Maldito virus que hiciste que el miedo atrape los cuerpos

que mis hijos no disfruten de libertad ni de juegos

ni de canciones al aire ni de sonrisas al viento.

 

Nos quitaste libertad, aquella que hoy no tenemos

y valoramos tan grande, mucho más que en otro tiempo

Esclavos de tu peligro, tan precavidos y atentos

olvidamos los abrazos para proteger el miedo

y ya vamos por la vida como autómatas sedientos

de aquellas caricias suaves que eran más que el alimento

 

Nos estás haciendo astutos, temerosos, tan sin sueños

que pintamos mascarillas con risas que no tenemos

Una amenaza invisible que aniquila el movimiento

y que cada día consigue destruir el pensamiento.

 

Veo tristeza en las calles, no hay apenas sentimientos

no hay amor, ni luz, ni ruido… solamente sufrimiento.

La gente pierde el trabajo, no hay palabras ni consuelo

cuando los sueños de tantos quedan rotos por el suelo

Cuando hay que ser fuerte y te dicen que ya vendrán otros tiempos

pero de mientras que haces?, las bocas piden sustento

y los gastos no se cubren con esperanza y silencio.

 

Con los años cuando pase, si ha servido de algo esto

valoraremos la vida con todo el conocimiento.

Sentiremos que se fueron tantos y tantos abuelos

jóvenes, niños, valientes… que lucharon sin vencerlo

Y se tuvieron que ir solos, más que nunca sin consuelo

en la frialdad de una cama y sin recibir ni un beso

Por eso no hay que olvidar que hubo un virus y hubo un tiempo

en que nuestra humanidad vivió en las sombras y el miedo.

 

Cuando todo esto pase en cada rincón pondremos

guirnaldas de mascarillas llena de color al viento

para recordar a todos aquellos que no pudieron

Las lanzaremos al aire, abrazándonos contentos

de haber superado tanto, y siendo Libres de nuevo.