TEATRO CLÁSICO DE SEVILLA
Director: Alfonso Zurro
Precio de las entradas: 16€ descuento a colectivos habituales 12€
Venta anticipada: TICKETMASTER.ES
FICHA ARTÍSTICA
Pablo Gómez-Pando: El Buscón
Manuel Monteagudo
Manuel Rodríguez
Antonio Campos
Juan Motilla
Mª Paz Sayago
Paqui Montoya
Dirección y versión libre: Alfonso Zurro
Producción: Juan Motilla y Noelia Diez
Diseño escenografía y vestuario: Curt Allen Wilmer
Diseño Iluminación: Florencio Ortiz
Diseño de música: Jasio Velasco
Ayudante de dirección: Verónica Rodríguez
Fotografía y diseño gráfico: Luis Castilla
Realización de escenografía: Pablo Gozálbes
Realización vestuario: Andrés González
Coordinación: Antonio Zannoni
Ayudante escenografía y vestuario: Eva Moreno
Proyecciones vídeo: La Buena Estrella
Técnicos: Carmen Mori, Tito Tenorio
Distribución y comunicación: Noelia Diez
Duración: 1 h 45 min
Es un espectáculo en coproducción con la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales
«Ojalá todos los comienzos de temporada fueran como éste. El mejor de nuestros dramaturgos, Alfonso Zurro, se mide con una de las cimas de la literatura hispana, El Buscón de Francisco Quevedo, novela picaresca deudora de El lazarillo de Tormes y catálogo insigne de bellaquería, busconería, truhanes, pedigüeños, estafadores, rufianes, marrulleros y bribones. La versión de Zurro es certera en su lenguaje, divertida en su puesta en escena, agudísima en sus críticas, moderna en sus planteamientos y feroz y demoledora en su conclusión.
A la habilidad de Zurro, que se sirve del humor para hacernos tragar estas píldoras de maldad humana, hay que sumarle el estupendo trabajo de sus siete intérpretes encabezados por Pablo Gómez-Pando al que hay que nombrar en justicia porque permanece en escena el 98 por ciento de la función dando una lección de versatilidad interpretativa.
Llenos de matices, con increíble rapidez para cambiar de registros sus compañeros merecen la misma ovación en pie por su compacto y exquisito trabajo.
(El diario de Sevilla)
«Texto y dramaturgia brillantes» (El País)
«Teatro vivo, teatro de la vida, de la herida, la llaga que no cierra de una sociedad de la que todos formamos parte y vestimos los trajes de la comedia.»
(Julio G. Alonso)
LA OBRA
El Buscón, es una de las novelas fundamentales de la picaresca española. Su autor Francisco de Quevedo retrata las andanzas, gracias y, sobre todo, desgracias de un joven llamado Pablos que intenta subir desde su mísera escala social y alcanzar el rango de caballero.
En ella el lector se adentra en un mundo divertido. Donde los infortunios del protagonista, narrados por él mismo, es lo que le mueve a la risa; encontrándose con un cúmulo de situaciones, personajes, incidentes, espacios…
Dentro de la complejidad propia que presenta la composición de esta novela, resulta una apasionante aventura dramatúrgica acercarla, aunque sólo sea tangencialmente, al universo cerrado de un escenario. ¿Pero cómo?
Somos un país de pícaros, se sigue oyendo cotidianamente. Y lo damos por válido sin entrar en el fondo del asunto. Desde esta premisa también se puede trabajar sobre el texto como un pícaro más: arramplar, construir, refundir, deconstruir, romper, enlazar, pegar, inventar, recopilar…
Todo clásico siempre se ve desde los ojos de la época del espectador que lo lee o contempla. Es su experiencia vital la que le hará observarlo de una u otra forma. Pero siempre desde su tiempo. Es imposible para un espectador actual entrar en la miserable realidad del siglo de oro.
Y aunque lo intente llevará en su bagaje la perspectiva de las desventuras actuales, las hambrunas africanas, las migraciones desesperadas, las imágenes de las pateras cruzando el estrecho… La aldea global, la intercomunicación, un mundo al alcance de la mano…También esos sucesos históricos que ha vivido y que le dan otro giro histórico: las torres gemelas, el 11M, la guerra del golfo… Todo suma, uno no puede sustraerse y sentirse un espectador virginal del siglo XVII. Queramos o no estamos en nuestro tiempo y desde él observamos el pasado.
El espectador de nuestra propuesta quizá considere prestar atención desde el ayer al hoy, y tal vez se haga algunas preguntas del estilo: ¿Qué queda de la picaresca en nuestra contemporaneidad? ¿Qué paralelismos o divergencias encontramos? Y así disfrutar de un clásico titulado Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos.
TEATRO CLÁSICO DE SEVILLA
Teatro Clásico de Sevilla es una compañía que trae consigo el bagaje y experiencia de muchos profesionales de las artes escénicas que han decidido invertir tiempo y esfuerzo en esta idea. Proceden de diferentes ámbitos, como la Compañía Nacional de Teatro Clásico, “La Jácara”, “Esperpento”, el Instituto del Teatro, la Real Escuela de Arte Dramático, el Centro Andaluz de Teatro o el mundo del cine y la televisión, etc.
Es una iniciativa creada con el fin de cubrir lo que creemos un hueco dentro del panorama actual: el Teatro Clásico.
Nuestro primer objetivo es acercar piezas clásicas del teatro español a un público cada vez menos acostumbrado a ellas. Nos interesan por su valor artístico y literario, porque conectan con el imaginario colectivo autóctono y con el de más allá de nuestras fronteras, y porque con el paso del tiempo, más que hacerlas envejecer, introducen nuevos y ricos matices en ellas.
Pero además, Teatro Clásico de Sevilla pretende aglutinar a profesionales en el mundo del teatro clásico. Somos una compañía abierta, que quiere acoger a actores y directores de diferentes ámbitos artísticos, e implicarlos en el arte de la dramaturgia clásica .
Nos interesa cubrir el vacío relativo que existe en este sentido. Presentamos un repertorio de obras clásicas para dar a conocer la rica producción nacional y contribuir a crear una oferta cultural de calidad.
Fundamentalmente podemos expresar que nuestra compañía tiene dos características diferenciadoras: la intención de mantener un grupo numeroso de trabajadores no habitual en compañías privadas, lo que nos lleva a tomar como salida fundamental la creación de una compañía de REPERTORIO; y la realización de las representaciones en un espacio determinado con cierta continuidad (TEMPORADAS).
Alfonso Zurro: Dramaturgia y Dirección.
Profesionalmente ha sido una persona que siempre ha estado vinculado a Sevilla, desde donde desarrolla su trabajo como autor y director de escena.
Ha realizado dramaturgias sobre textos de Ghelderode, Weiss, Handke, Baroja, Lorca… Como autor, de sus obras estrenadas, destacan: “Farsas Maravillosas”, “Por narices”, “Bufonerías”, “Quién mal anda”, “A solas con Marilyn”, “El extraordinario vuelo de los ángeles”. Algunas de las cuales han sido traducidas, publicadas y representadas en francés, inglés, rumano, catalán…, así como en diversos países de Sudamérica.
Ha dirigido más de treinta las puestas en escena, entre las que cabría mencionar: “Mockinpott” de Peter Weiss, “La casa de Bernarda Alba” de García Lorca, “Esperando a Godot” de Samuel Beckett, “La lección” de Eugène Ionesco, “Pasodoble” de Miguel Romero Esteo, “Los borrachos” de Antonio Álamo, “Tartufo” de Molière- Fernán Gómez. Y en el campo de la lírica, “La serva padrona” de G. B. Pergolesi, y “El rapto en el serrallo” de Mozart.
Curt Allen Wilmer: Diseño Escenografía y Vestuario.
Se licencia en la Academia de Bellas Artes de Munich en 1989, bajo la tutela del Dr. Gúbler en la especialidad de escenografía y figurinismo. Tras trabajar como ayudante de escenografía en las óperas de Sidney, zurich, Munich, Bogotá y Augsburgo, junto a maestros como Filippo San Just o
Reinarch Heinrich, emprende su camino como escenógrafo freelance en diferentes teatros y óperas de Alemania, a la vez que participa como director artístico para varias producciones alemanas. En 1991 se traslada a Madrid, donde trabaja en el teatro alternativo, televisión y la Formación Profesional como profesor de montador de escenografía de la Comunidad de Madrid.
En 1994 pasa a ser director técnico y escenógrafo del nuevo Teatro Abadía de Madrid, junto a su fundador Jose Luis Gómez. Al mismo tiempo realiza diferentes proyectos con Gerardo Vera, Ernesto Caballero, Rosario Ruiz o Andrés Lima. En 1998 es Director de escenografía en la Universidad de Kent de Torrelodones.
En 1999 se traslada a Sevilla asumiendo la dirección artística del Departamento de Proyectos, tematización y espectáculos de General de Producciones, dirigiendo la realización y desarrollo de varios parques temáticos, como la Warner Bros de Alemania y Madrid, Terra Mítica o Isla Mágica, y llevando a cabo proyectos de espectáculos de multimedia, centros de interpretación, stands y centros comerciales. En 2008 crea el estudio de Dos de arquitectura y escenografía junto a Leticia Gañán.
Florencio Ortiz: Diseño Iluminación.
Su experiencia profesional es dilatada y ha ocupado cargos de tanta relevancia como la dirección técnica del Teatro Municipal de Aracena, dirección técnica de la Compañía andaluza de Danza, construcción de decorados para el Centro Andaluz de Teatro, técnico en el Teatro Central y Teatro Alameda de Sevilla, y diseñador de iluminación de multitud de espectáculos relacionados con el mundo de la danza.