El 85% de la masa arbórea procedente de otros espacios públicos de Alhaurín de la Torre crece con éxito en una zona que poco a poco se convierte en un gran ‘pulmón verde’, gracias a la labor de los Servicios Operativos

El parque periurbano de la Finca San Joaquín se ha convertido en el nuevo hogar de numerosas especies arbóreas que, hasta hace poco, se encontraban repartidas por el centro urbano y distintas zonas de Alhaurín de la Torre. Las distintas acciones de trasplante de ejemplares a este espacio se vienen llevando a cabo desde hace años desde los Servicios Operativos del Ayuntamiento, que dirige el concejal Rodrigo Jiménez, con idea de garantizar su supervivencia tras haber sido movidos de su emplazamiento original, como consecuencia de obras y proyectos, que aconsejan su traslado, así como para evitar molestias o posibles daños ocasionados a los vecinos por el crecimiento de algunos árboles en lugares reducidos.

Entre las especies reubicadas con éxito, en torno al 85% del total trasplantado, destacan ficus, yucas, jacarandas y tipuanas, especies de gran porte que ahora cuentan en este entorno con el espacio suficiente para desarrollarse de manera adecuada, sin riesgo de dañar el pavimento ni infraestructuras. Además, las condiciones del parque periurbano permiten mantener una correcta hidratación y un seguimiento más cuidadoso de su crecimiento, según sostiene el responsable del departamento de Parques y Jardines de Servicios Operativos, Samuel Guerra.

En paralelo, los rosales y diversas plantas ornamentales autóctonas han sido trasladados al Vivero Municipal. Allí se han replantado en macetas con el fin de garantizar su conservación y posterior redistribución en diferentes puntos del municipio, embelleciendo parques, calles y espacios públicos.

Con el paso de los años, muchos de los árboles que ahora enraízan en la Finca San Joaquín proporcionarán sombra natural, ayudando a generar un entorno más fresco y acogedor, en palabras de Guerra. De esta forma, el parque periurbano, en permanente crecimiento, no solo se convertirá en un espacio más agradable para los visitantes, sino también en un refugio que favorece la biodiversidad local y la creación de pequeños ecosistemas en equilibrio con el entorno. En suma, se transformará en un gran ‘pulmón verde’ para Alhaurín de la Torre, con una extensa y rica vegetación.