La nueva Ley de Bienestar Animal obligará, una vez que entre en vigor el reglamento, a que todo propietario de un perro cuente con un seguro de responsabilidad civil vinculado al animal.
Aunque esto ha sido visto por muchos como una obligación innecesaria, lo cierto es que cada vez son más los propietarios que han comprendido la importancia de esta contratación. Contar con un seguro veterinario para perros y gatos fidelidae es asegurar el bienestar de la mascota, de sus dueños y de cualquier persona del entorno.
Una protección completa
¿Qué pide la Ley de Bienestar Animal? Que el seguro actúe como el obligatorio para vehículos. Dicho de un modo más claro, la póliza debe actuar ante cualquier caso en el que el animal cause un daño a una persona u objeto.
Sin embargo, la mayor parte de las empresas aseguradoras está preparando paquetes mucho más completos, que no solo se centran en esta responsabilidad a terceros. También se contempla la protección y el bienestar del animal durante todas las etapas de su vida.
De este modo, se ofrece una protección totalmente integral, donde se contempla el cuidado de la salud de las mascotas para que estas estén siempre en plena forma sin que las facturas de los veterinarios sean inasumibles para el tutor del animal.
Eso es lo que ofrecen, por ejemplo, empresas como Fidelidae: prevención de enfermedades, controles habituales y atención en distintos tipos de accidentes que puedan poner en riesgo a nuestro amigo de cuatro patas.
Gracias a este tipo de productos, cada vez más personas se están animando a contratar su seguro de protección animal antes de que sea obligatorio por ley, cubriendo cualquier problema que pueda surgir en la salud de sus animales desde hoy mismo.
Distintos niveles de protección
Por supuesto, como ocurre en los seguros de hogar, las mutuas han configurado distintos tipos de productos con más o menos coberturas. ¿El objetivo? Que cada cliente adapte su contratación a lo que necesita o al gasto que está dispuesto a hacer por su mascota.
En general, existen tres pólizas distintas:
- Póliza básica de protección animal: ofrece un reembolso de hasta el 70 % en los gastos de atención por accidente o enfermedad. Además, incluye revisiones periódicas y otros servicios como la atención a domicilio 24 horas al día o la defensa jurídica por actos realizados por el animal.
- Póliza intermedia de protección animal: a todo lo anterior se suma la cobertura por hospitalización o el servicio de esterilización preventiva.
- Póliza completa de protección animal: el seguro más completo no solo incluye extras como la cobertura de las vacunas, sino que ofrece un total de gasto más alto en cualquiera de los capítulos anteriores, elevando la tranquilidad del cliente ante la necesidad de atender al animal.
Por todos estos motivos, cada vez más personas optan por la contratación del seguro combinado de responsabilidad civil y coberturas médicas. De este modo, no solo se cumple con la ley, sino que se cuida más y mejor al compañero de cuatro patas con el que se ha decidido compartir la vida.