El Área de Medio Ambiente presenta el balance de los primeros meses de uso de las nuevas unidades, distribuidas por varios puntos del término municipal. Se recogieron 32 toneladas de prendas y 2.000 litros de líquido en el último trimestre de 2024
El alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, junto al edil de Medio Ambiente, Abel Perea, y los técnicos y trabajadores del área, ha realizado un balance de los primeros meses de uso de los contenedores de ropa y calzado usado así como de aceite de cocina usado que se instalaron el pasado mes de octubre en numerosas islas de recogida selectiva de residuos por diferentes zonas del término municipal.
En total fueron 35 los nuevos contenedores de ropa usada y calzado usado que se han puesto a disposición de la ciudadanía, que son rojos y cuentan con una pegatina distintiva que indica el material que se puede depositar en el mismo. En el último trimestre de 2024 se han llegado a recoger 32 toneladas de ropa usada que se ha evitado que terminen en vertederos, dando una nueva vida a esos residuos y fomentando la economía circular, tal y como exigen las nuevas directivas europeas, el Plan Nacional Integrado de Residuos, y la normativa vigente en materia de residuos, según ha recordado Villanova.
Igualmente, como novedad, se ha procedido a la instalación de contenedores para aceite de cocina usado, instalando un total de 31 contenedores, ubicados aprovechando las zonas donde, al igual que los de ropa, hay otros contenedores de recogida selectiva para facilitar al ciudadano la separación en orígen y el depósito en el contenedor adecuado.
De esta forma, se han recuperado 2.000 litros de aceite, que ha supuesto evitar la contaminación del medio ambiente, red de saneamiento además del perjuicio a las instalaciones de depuración. Este residuo recuperado también tiene una segunda vida como biodiesel, jabones o cosméticos.
El alcalde ha expresado su satisfacción por los datos que ha cosechado las recogidas de residuos ya que, por ejemplo, nada más que 1 litro de aceite contamina 40.000 litros de agua, y ha destacado la minimización del riesgo de obstrucción de tuberías y alcantarillado, la eliminación de olores desagradables y la reducción de gastos asociados a la depuración de aguas residuales.
Cabe recordar que el contrato de concesión administrativa, cuyo valor estimado era de 28.184 euros, se adjudicó en dos lotes: Eagle Textil SL (ropa usada, calzado y otros residuos textiles) y Fundación Madre Coraje (aceite). El principal criterio de valoración fue la oferta económica, aunque también se tuvieron en cuenta otras mejoras. Los contenedores son de chapa galvanizada como mínimo de 1,5 mm. de espesor o similar, cerrados herméticamente y con un sistema de seguridad en apertura para evitar actos vandálicos y/o robos de residuos, derramamientos, etc. Están homologados por el organismo competente según la legislación vigente. En el caso de los de ropa son de color rojo, y en el de aceite de color azul marino, aunque cuentan también con las correspondientes etiquetas identificativas.
El regidor ha recordado que para eliminar los vertederos hay que fomentar el reciclaje y para ello se facilitan estos nuevos recipientes a la vez que se cumple con la normativa y ha hecho un llamamiento al civismo de los vecinos depositando todos los residuos en el contenedor correspondiente que para ello se ha dispuesto todos juntos facilitando que así se haga.
De la misma forma, el alcalde ha avanzado que ya trabajan en un nuevo plan de modernización del sistema de recogida de basuras con la eliminación de las islas de contenedores soterrados actuales debido a los problemas de higiene que están creando y para prevenir algunos accidentes e incidentes relacionados con los mismos además de la dificultad de su mantenimiento que provoca un mayor coste. Para ello se van a adquirir nuevos contenedores de mayor capacidad que, además, facilita que se puedan abrir sin tocarlos con las manos. En su lugar, y siempre que el espacio lo permita, el hueco del soterramiento se va a rellenar y en su lugar se van a plantar distintas especies vegetales y arbóreas adaptadas a las nuevas necesidades del clima que requieren un menor consumo de agua.