Las Navidades son unas fiestas donde, la población en general suele ser más propensa a determinados excesos. Las abundantes comidas de empresas, de amigos y familiares hacen que la dentadura se ponga a prueba y esté más expuesta que en otras fechas del año, por lo que resulta fundamental no relajarse en los buenos hábitos higiénicos y dietéticos.
Existen evidencia de que algunas enfermedades bucodentales pueden tener repercusión a nivel sistémico en personas con ciertas patologías y estar vinculadas con un mayor riesgo de sufrir, por ejemplo, diabetes (o de controlarla peor), de tener problemas de corazón o, incluso, en embarazadas, de sufrir un parto prematuro.
Por ello los dentistas experimentados resaltan algunas de las medidas más importantes para compatibilizar un buen cuidado bucodental con los inevitables excesos navideños.
Las cenas y reuniones amenazan la salud dental
Y es que en estas fechas se acumulan las reuniones familiares, celebraciones con amigos, comidas de empresa, compromisos que conllevan hábitos poco saludable, como comer en exceso, beber alcohol o fumar. Además, debido al cambio de nuestros hábitos de vida durante estos días es también habitual olvidar algunas de las buenas costumbres, como cepillarse los dientes después de cada comida o usar la seda dental.
Así pues, a continuación, vamos a ofrecer algunos consejos básicos para poder disfrutar de las fiestas navideñas sin poner en peligro el presente y futuro de tu salud bucodental.
- Hay que controlar lo que se come, sobre todo los dulces navideños.
- No olvidar el cepillar los dientes tres veces al día, y por alguna razón no fuese posible, al menos mantener, como mínimo, el cepillado de antes de dormir.
- Si vamos a comer y/o dormir fuera, es recomendable llevar siempre consigo un cepillo de viaje para prevenir la placa bacteriana y los problemas de gingivitis.
- Utilizar hilo dental y enjuagues para complementar el cepillado.
La sensibilidad dental aumenta en Navidad
Hay que cuidar la sensibilidad dental, puesto que un gran número de bebidas son ácidas y empeoran el problema (vino blanco, cerveza, refrescos de cola, bebidas energéticas, zumos de cítricos o infusiones de frutos rojos. Por lo que hay que controlarlas para aliviar la hipersensibilidad dental.
Hay que evitar el oscurecimiento de tus dientes eliminando los restos en el consumo de vino tinto, café, té o refrescos de cola y el chocolate negro. Y más aún si se fuma. Es muy recomendable tener precaución al morder alimentos muy duros con los dientes delanteros.
Para evitar el mal aliento, además de una buena higiene dental se debe cepillar la lengua cada día porque forma parte del aspecto ante los demás y es importante cuidarlo.
Y, por supuesto, queda totalmente recomendado visitar a tu clínica dental de confianza después de Navidad para una revisión periódica, aunque si tenemos algún problema de caries o encías, se debe acudir cuanto antes para evitar que pueda amargar el disfrute de estas fechas tan entrañables y bonitas para todos.