Las cocinas industriales y profesionales necesitan electrodomésticos especiales, productos de una enorme calidad y que proporcionen un buen rendimiento con el fin de poder sacar mucho trabajo adelante en poco tiempo. Por eso, marcas como Fagor tienen una división de electrodomésticos industriales destinada a satisfacer todas las necesidades, desde el pequeño restaurante hasta la cocina más grande que nos podamos imaginar.

Hornos industriales a gas

Un horno industrial a gas tiene grandes ventajas sobre uno eléctrico: su poder calorífico es enorme y su eficiencia es mayor, además de que el gas es más económico que la electricidad. Todo esto hace que muchos profesionales opten por ellos, más cuando en la misma máquina podemos tener un horno y un abatidor de temperatura. Así, se pueden cocinar los platos y enfriarlos de una manera muy rápida, con el fin de conservarlos mejor.

Además, pese a que están destinados a un público profesional, incluso vienen con un recetario que ayuda mucho en la cocina, todo ello a través de una pantalla táctil que está preparada para resistir el trato más duro.

Cavas de vinos

La afición al buen vino cada vez es mayor, y en los restaurantes ya es común tener una enorme variedad de todos los precios y calidades. De esta forma, los clientes pueden escoger los que más les gusten. Así, las cavas de vinos son imprescindibles a la hora de conservarlos y también ayudan a venderlos, puesto que con sus puertas de cristal dejan a la vista todas las botellas.

Es una forma de presentar los vinos, ya que estas cavas se colocan en los comedores, no muy lejos de las mesas de los comensales, los cuales podrán ver qué vinos hay disponibles sin ni siquiera tener que preguntar. Estas cavas se venden con una serie de accesorios, con los cuales se pueden poner las botellas de vino en forma horizontal, oblicua y vertical, siempre a una temperatura de entre 4 y 18 grados y con una humedad del 50-60 %.

Mesas refrigeradas

El espacio nunca sobra en las cocinas profesionales, de manera que una solución muy apreciada es la de la mesa refrigerada. Si la miramos parece una mesa de acero más, con una parte superior en donde es posible trabajar con comodidad y limpieza, pero más abajo tiene una serie de cajones refrigerados, en los que se guardan los ingredientes siempre a mano.

Se pueden pedir en diversas configuraciones y se fabrican tanto para cocinas de restaurantes como para pastelerías, con las puertas de acero o de cristal. Cada usuario puede escoger la más adecuada a sus necesidades, y de hecho hay modelos que vienen con una gran cantidad de puertas pequeñas, destinadas a meter los platos ya elaborados en cada una de ellas.

Otros modelos vienen con alguna de estas puertas, pero incorporan otras más grandes en las que guardar los ingredientes que se usarán a la hora de cocinar. Por dentro traen accesorios como rejas extraíbles, burletes magnéticos que se quitan para poder limpiarlos o incluso un desagüe en la parte inferior, mediante el cual salen todas las aguas que se produzcan dentro del mueble.