(Unidas Podemos-Alh. De la Torre), presenta alegaciones a la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por la prestación del servicio de suministro domiciliario de agua.

El suministro de agua potable es una de las principales atribuciones municipales, en tanto que se trata de un elemento esencial para la vida y la actividad básica de las personas. El hecho de que Alhaurín de la Torre, (junto a otros municipios aledaños), se abastezca exclusivamente del acuífero de la Sierra de Mijas, genera unos problemas en el acceso al agua que, a medida que el nivel freático va disminuyendo, se van agravando cada vez más.

El concejal de la coalición, Eduardo Sáez, ha asegurado que “la bajada del nivel freático tiene que ver con la disminución de las precipitaciones, ocasionada por el Cambio Climático, por lo que estas propuestas se encuadran en la batería de medidas que nuestro Grupo Municipal está proponiendo desde que consiguió la declaración de Emergencia Climática en el pleno de Octubre del 2019”. Según Sáez,”la principal causa de esta bajada, en un recurso renovable como es el agua, está relacionada sobre todo con la sobreexplotación del acuífero, que ya ha sido discutida repetidamente en otras mociones presentadas por el Grupo Municipal de Unidas Podemos (AAT), ya que el nivel del acuífero está ya muy por debajo del nivel del mar, según podemos comprobar por la profundidad creciente a la que hay que llevar los sondeos, y según corroboran los expertos en Hidrogeología de la Universidad de Málaga, con el evidente riesgo de salinización del acuífero que inutilizaría, desde el punto de vista de la utilización doméstica, el uso de tan necesario elemento”.

Las explotaciones industriales que tienen alta demanda de consumo de agua deben ser también consideradas en un entorno de escasez creciente. Análogamente, las empresas/particulares que explotan pozos propios, en tanto que extraen el recurso del acuífero común de la Sierra Mijas, deberán ir cediendo sus explotaciones al control público. Asimismo, la posible existencia de pozos ilegales, tanto orientados al consumo doméstico como al riego de pequeñas fincas de producción de frutos subtropicales que no se estén abasteciendo de agua del Guadalhorce, debe ser investigada y atajada con contundencia.

Además, Eduardo Sáez, ha advertido de que “más allá de soluciones de emergencia ya iniciadas, (y por lo demás deseables), para prevenir esta circunstancia con otras fuentes de abastecimiento, el modelo de crecimiento desarrollista, de construcción sin fin, llevado a cabo por el equipo de gobierno del PP de nuestro ayuntamiento en las últimas décadas, es claramente inviable y debe ser revisado urgentemente, según hemos llevado al pleno municipal desde hace años en diferentes mociones”.

“Sin embargo, y desde el punto de vista de la eficiencia en el uso doméstico e industrial del agua potable, entendemos que pueden llevarse a cabo algunas medidas que mejoren la misma y que, por otro lado, contribuyan a paliar la delicada situación de los pequeños empresarios, debido a la crisis sanitaria que no cesa” ha puntualizado el edil.

La normativa europea actual exige que haya diferentes tramos o bloques de tarificación, con el fin de favorecer el ahorro. La subida del último tramo aprobada provisionalmente en el pleno ordinario de febrero del 22 con ánimo disuasorio, no tiene justificación alguna si no va adherida a la toma de otra serie de medidas previas, que proponemos a continuación. En este sentido “solicitamos que las bonificaciones se apliquen también a la cuota variable, no sólo a la cuota fija de servicio, como se hace actualmente, y que éstas se hagan bajo el único criterio de la declaración de la renta.
Y, por supuesto, por todo ello, bajar el precio del agua como bien público de primera necesidad, no dejando absolutamente a nadie sin el suministro básico del agua, por lo cual jamás se recurrirá al corte de agua a ninguna familia alhaurina”.

Por todo ello, el grupo municipal de Unidas Podemos (AAT), ha registrado las siguientes alegaciones a la propuesta presentada por el alcalde, Joaquín Villanova, para la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por la prestación del servicio de suministro domiciliario de agua.

ALEGACIÓN 1: Desde una perspectiva de uso doméstico, proponemos que se tenga en cuenta el número de habitantes en cada vivienda a la hora de calcular los tramos de consumo, pasando del actual volumen trimestral consumido por vivienda, a un volumen trimestral por habitante y vivienda. Esto hará más justa la distribución impositiva, contribuirá a que sea más real el tramo mínimo que garantiza un suministro vital básico a un precio simbólico, (ya existente), y trasladará los costes a los tramos altos relacionados con usos lúdicos y/o excesivos del agua.

Esto tiene una doble ventaja, pues, además de aplicar con más justicia el gravamen a los consumidores, incentivará a aquellos propietarios de viviendas que no están censados en el pueblo a hacerlo de forma efectiva, para beneficiarse de este ahorro.

ALEGACIÓN 2: Se debe tener en cuenta el criterio de la OMS, según la cual el suministro mínimo debe ser de al menos 100 litros al día por habitante. Esto supone unos 9 metros cúbicos al trimestre por habitante, por lo que el tramo básico, (0,09 € por metro cúbico), debe llegar hasta los 9 metros cúbicos, (una vez corregido el criterio de aplicación por habitante, reclamado en la propuesta 1), para garantizar el suministro mínimo vital.

ALEGACIÓN 3: Desde un punto de vista de consumo industrial, y considerando que en este caso existe un tramo único de 0.84 € por metro cúbico, proponemos la creación de un tramo más económico, (equivalente a los tramos domésticos 2 y 3), con objeto de beneficiar a las PYMES que hacen un consumo moderado de agua, manteniendo el segundo tramo a los 0,84 € actuales. Asimismo, proponemos el estudio de la creación de un tramo extraordinario para gravar a grandes consumidores, (más de 1.000 metros cúbicos al año), extendiendo así la deseada progresividad fiscal al ámbito del consumo profesional de un bien tan escaso como el agua.

Puesto que se trata de una tasa, y que por tanto debe estar encaminada a cubrir costes, el eventual déficit de recaudación ocasionado por ambas medidas, tanto a nivel doméstico como industrial, deberá ser soportado (ahora sí) por los tramos más altos de consumo respectivos.