(Por JJM Caminero) El pintor que nadie le vende sus cuadros, el músico que nadie expone su música, el autor que nadie le publica su libro…
Se dice, los libros tienen que venderse, pero antes de venderse alguien los tiene que publicar. Publicar es hacerse públicos. Hoy, pueden existir digamos cuatro modelos, que pueden combinarse: Uno, la industria privada cultural del libro, segundo, las entidades públicas y administrativas que publican libro; tercero, los autores-editores que en distintas fórmulas pagan su publicación, cuarto, publicarlos o hacerlos públicos en Internet.
Un libro es una realidad o entidad conceptual y mercantil compleja y simple. Compleja porque tiene muchos pasos sucesivos. Pero en esencia un autor o autora, durante meses, está redactando un texto, que quiere hacer libro. Puede que haya estado años o décadas, en pensar hacerlo, en formarse para poder hacerlo, materializarlo, cristalizarlo. Digamos que después de todo ese proceso, llega a una de las cuatro salidas, puertas de salidas que antes hemos mencionado…
Los tres primeros esperan que alguien los compre, o dicho de otro modo, alguien cambie su sudor y su trabajo, digamos de un día o medio día de laboreo, veinte euros, pongamos por caso para comprar y adquirir un libro –haya sido editado en alguna de esas tres primeras fórmulas-. En el cuarto procedimiento sólo tiene que encontrarlo en Internet, en un blog, en una página, en una Web y hacer una copia, que le será gratuita –si por adquirir una copia tiene que cambiarlo por unidad monetaria, aunque sea en Internet, pasaría a ser uno de los tres casos primeros que hemos indicado/expresado/narrado-.
Publicar es hacerlo público, enviarlos a que cualquier persona un texto pueda mirarlo y remirarlo, admirarlo o negarle el pan y la sal y el azúcar. Puede estar de acuerdo con lo escrito, con el noventa por ciento, con el diez por ciento. Le puede parecer una obra maestra o por el contrario algo que no vale la pena ni leer diez páginas.
Pero existen autores y autoras, cientos, miles, decenas de miles, que nadie les publica un libro. O si quieren, maticemos, quizás en cuarenta años de producción le han publicado tres o cinco o siete, pero tienen en sus bodegas de despacho o alquitranes de cajones, treinta o cuarenta libros. En definitiva, no ha entrado en la industria nacional o continental o internacional del libro. Está y no está. Diríamos que el resultado del futbol, ha sido cinco goles por treinta, cinco goles que ha publicado, treinta que están en los cajones del vientre de su ordenador… O, por el contrario, cero publicación, y cuarenta en los cajones de madera de su escritorio…
También, puede suceder, que ante esta situación o circunstancia, esos autores/as y, ya con cierta edad, ya diríamos están entrando o son en la tercera subetapas de la madurez o edad adulta, antes de la Tercera Edad o de la Jubilación, se digan, empezaremos a exponer-publicar los escritos en la inmensa galaxia de Internet. Será uno más. Y, efectivamente será uno más. Permanecerá en esa realidad, durante meses o años o lustros, hasta que desaparezca esa Web, o los detentadores de las llaves de esa Web decidan abolir esa entrada…
En definitiva, ese ser que se mira en el espejo del libro, que ha hecho tres o siete o treinta libros durante cincuenta años. Se dice a sí mismo, porque de todas formas nadie le escucha. Qué va a pasar de mis libros. Se perderán. Irán pasando los manuscritos de unos descendientes en otros, de una generación a otra… y, cada año, se irá perdiendo material, que será documentación, cartas, dibujos, manuscritos, textos, etc. Y, dentro de cincuenta o setenta y cinco años. El año 2.100 de nuestra era, posiblemente apenas quedará nada. No es el momento, ya estoy cansado de indicar soluciones posibles económicas para esto. Ya lo he hecho muchas veces…
Al final, habrá diversos libros de dicho autor o autora por Internet, puede que algunos más en papel o soportes electrónicos materiales, que se perderá lo escrito en una quincena de años… al final, estamos en el principio… el autor y autora que nadie le publica su libro. Existen muchos dramas en este planeta, este puede ser pequeño comparado con otros, pero también es un pequeño drama.
El autor o autora que nadie le publica su libro, que nadie le expone sus cuadros, que nadie toca su música, que nadie… ¡El autor o autora que nadie le publica su libro, por tanto, nadie lee su libro, nadie piensa su libro, nadie siente su libro…!
https://www.youtube.com/channel/UCP1qKD3iC1dhkOschAftOAQ © jmm caminero (07 octubre 2025 cr).
Fin artículo 5.158º: “El autor que nadie le publica su libro…”.