El mes de septiembre trae el final de la temporada de baño, y hay que comenzar con las labores de mantenimiento de la piscina, algo a lo que nos pueden ayudar los productos que venden en Todo Piscinas.

Aquí suelen surgir muchas dudas, como si es mejor vaciarla o dejarla llena, si se tiene que seguir usando el sistema de depuración, cuánta agua hay que drenar, etc.

¿La piscina se vacía o se deja con agua?

La duda principal es si quitar el líquido y dejar el vaso vacío o es mejor que el agua permanezca durante el invierno.

A no ser que necesitemos hacer reparaciones porque hayan aparecido grietas o filtraciones, lo mejor es que la piscina esté llena, con más o menos dos tercios de su capacidad.

Con esto se evita que se agriete, ya que sin la fuerza que ejerce el agua las paredes se pueden rajar por la presión que hace la tierra sobre ellas, algo que queremos evitar.

En el caso de que vivamos en un sitio con heladas, además de poner una lona, un truco es dejar varios balones o flotadores dentro, pues su movimiento impedirá que se forme hielo en la superficie.

Hay que taparla con una lona específica

Otra de las tareas que hay que llevar a cabo es taparla con una lona específica para piscinas.

Además de dificultar que el agua se hiele, pues crea una especie de efecto invernadero, tapa la superficie y la suciedad se quedará encima de ella sin llegar al agua, aportando cierta seguridad si tenemos mascotas en casa.

La depuradora y el clorador deben seguir funcionando

Es posible que algunos dueños de piscinas piensen que como no se bañan se puede apagar el clorador y la depuradora, pero esto no es así, o de lo contrario a las pocas semanas el agua olerá y tendrá un aspecto nada agradable.

No hay que apagar la cloración, y la depuradora hay que ponerla a funcionar al menos media hora al día, eso siempre que no haya riesgo de heladas.

Equilibramos el pH

A lo largo del verano hay una lucha constante con el pH, pues debido al uso de la piscina mantenerlo equilibrado es algo bastante complicado.

De esta forma, el otoño es la mejor época para llevarlo a unos valores correctos entre 7,2 y 7,6, con lo que se consigue que no salgan algas mientras no nos bañamos.

Necesita una limpieza profunda antes de poner la lona

Antes de taparla hay que hacer una limpieza en profundidad, más exhaustiva que la que solemos realizar cuando nos bañamos, y emplear algún producto que nos ayude a desinfectar el agua.

Si creemos que no será suficiente, en las tiendas existen una serie de artículos específicos para el invierno, pensados con el fin de que el agua esté en perfectas condiciones mientras esperamos que lleguen las buenas temperaturas.

Cuando pasa el verano, los trabajos en la piscina no terminan, ya que también hay que llevar a cabo tareas de mantenimiento, que incluyen dejarle una buena parte del agua y tenerla en las mejores condiciones para la siguiente temporada.