La concejala de Bienestar Social y Familias recibe a un grupo de integrantes de la asociación y apoya el manifiesto alusivo a esta conmemoración internacional del 10 de octubre
Hoy, 10 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental y, por esa razón, el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre se ha unido a las reivindicaciones que los colectivos efectúan para mejorar la atención y visibilidad social de las personas con enfermedades relacionadas. En concreto, la concejala de Bienestar Social y Familias, María del Carmen Molina, ha recibido a la presidenta de AFENES Málaga y vicepresidenta regional, Carmen Sibaja, y a un grupo de colaboradores del colectivo, y ha apoyado el manifiesto alusivo a esta fecha, que lleva por lema en 2025: ‘Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental’ a nivel de toda España.
Y es que tanto la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental como la propia confederación estatal quiere poner de relieve, en su documento, los efectos psicológicos que provocan las emergencias en la salud mental individual y colectiva.
El texto alude a que las catástrofes -como por ejemplo la DANA-, los conflictos bélicos o las situaciones de desastre humanitario “no solo dejan destrucción física y pérdidas materiales, sino también un profundo impacto emocional y psicológico. Es por tanto fundamental que lo invisible a los ojos no pase desapercibido”, según ha leído David Pedroza, integrante de la asociación.
El manifiesto recalca que, por el contrario, si existen condiciones de paz, de equilibrio de los elementos de la naturaleza y de justicia social, “el horizonte se llena de color y de luz y la salud mental se manifiesta en todo su esplendor”.
AFENES Málaga insiste que, en momentos de dificultad, “la salud mental es una víctima silenciosa y aflora nuestra escondida vulnerabilidad”, debido a que las personas experimentan un conjunto de emociones como el miedo, la incertidumbre, el enfado, la tristeza o la desesperación, lo cual puede desencadenar trastornos graves o agudizar patologías en personas con problemas previos.
Por su parte, la edil ha insistido en el “apoyo incondicional” del Ayuntamiento y aboga por un aumento de los recursos públicos de las instituciones con competencia en la materia; por el impulso de planes de emergencia “con perspectiva de género y con enfoque multidisciplinar” como parte de cualquier respuesta humanitaria; que se pongan en marcha todo tipo de recursos y servicios de apoyo emocional y acompañamiento a los afectados, y que se contemple la salud mental tras cada emergencia o crisis, sin olvidar los programas de prevención, intervención y reconstrucción.