(Por La Novia Roja De La Prensa) A vueltas con la DGT. Después del festival de la baliza V16, parece haber entrado en modo creativo y por fin llega una idea con sentido. Agárrate: los patinetes eléctricos pasan a ser vehículos con papeles. Sí, el patinete. Ese mismo que compraste en Black Friday a tu retoño pensando en evitarle el bus.
A partir del 2 de enero de 2026 será obligatorio registrarlos en la DGT, llevar un número identificativo visible (una matrícula en versión microondas), contratar un seguro de responsabilidad civil y ponerse un chaleco con airbag que hará juego con el gorrocóptero de Doraemon, también obligatorio según fuentes imaginarias, pero no tan improbables. Ah, y como guinda, la V16. Porque si has sobrevivido a una, disfrutarás dos.
La idea es poner orden después de años de vacío legal y sustos varios con peatones que han visto pasar patinetes a más velocidad que un chisme en el Mercadona un sábado por la mañana. Sin registro no hay seguro, sin seguro no se circula, y sin circular… pues a empujar el patinete como quien pasea un carrito del súper.
¿Y las bicis? Pues que se vayan preparando. Total, ya hubo matrículas para bicicletas en tiempos de Franco -no es que queramos volver, pero por lo visto la nostalgia regulatoria es poderosa-.
Consecuencia oficial: quien circule sin identificar o sin póliza se comerá una multa y una prohibición de circular. Y si hay accidente, todas las indemnizaciones salen del bolsillo del propietario… que suele ser el bolsillo de los padres, también conocido como “el Ministerio de Hacienda Juvenil”.
Resumiendo: matrícula, seguro y registro… o patinete inmovilizado. Vamos, que al final la única parte eléctrica será tu cabreo.














