No hay sector económico que no se haya visto afectado por los meses de parón que hemos vivido. No obstante, hay industrias que han sufrido más que otras las consecuencias de mantener inactivas sus estructuras comerciales.
Una de las que más ha aquejado este período de pausa autoimpuesto es la industria audiovisual. A principios del mes de marzo, muchas producciones que se encontraban en pleno rodaje comenzaron a aplazar o cancelar sus grabaciones, lo que pronto dio paso al cierre temporal de las salas de exhibición, tanto públicas como privadas. De la mano de estas medidas, que supusieron la pérdida de millones de euros, llegaron también las cancelaciones de algunas de las citas más importantes del cine nacional e internacional.

Así, mientras algunas industrias, como la del entrenamiento o el juego online, consiguieron aumentar su volumen de negocio a través de operadores como PokerStars Casino o Twitch, otras como la del audiovisual veían peligrar su propia existencia a corto plazo. Desde entonces, la lenta recuperación que se ha empezado a observar en algunos sectores ha propiciado la puesta en marcha de iniciativas que puedan ayudar a mitigar el impacto económico sufrido.

Una de las últimas en ser presentadas ha sido la asociación de los tres festivales de cine más importantes de la Comunidad. De esta forma, el Festival de cine de Málaga, el de Huelva y el de Sevilla han presentado recientemente un acuerdo de colaboración a través del cual pondrán en marcha la coordinadora Profestivales 21 con el objetivo de crear un marco común de criterios, compartir experiencias en cuanto al desarrollo de los certámenes, así como la procura de un mayor crecimiento y reconocimiento de los mismos.
El proyecto, que sigue la estela de la recién creada Plataforma del Audiovisual Andaluz, nace con una vocación comunicativa, de tal forma que la coordinadora tiene como finalidad el establecimiento de una red de comunicación directa, tanto de carácter profesional como técnico, entre los directores de los tres festivales. Así, se espera hacer un seguimiento conjunto de los diferentes aspectos que afectan a la puesta en marcha de un evento de estas características, tales como las medidas de seguridad e higiene, así como los protocolos que se deban implementar en las ediciones de este 2020.

La coordinadora Profestivales 21 está circunscrita al ámbito autonómico, pero sus responsables no descartan la posibilidad de que otros festivales cinematográficos a nivel nacional, como pueden ser el Festival de Cine de San Sebastián o la Seminci de Valladolid, puedan sumarse a la iniciativa. La esencia global de esta asociación, que busca el reconocimiento de los certámenes cinematográficos como referentes dentro de la industria y, por tanto, una mayor protección a nivel institucional, la convierten en una iniciativa de sobrado interés para el resto de eventos cinematográficos nacionales.
La noticia se ha dado a conocer a través de un comunicado firmado por los tres directores de los festivales. De todos ellos, el primero en enfrentarse a esta nueva era de la cinematografía será el Festival de Cine de Málaga, que tiene previsto celebrar su vigesimotercera edición entre el 21 y el 30 de agosto. Será, eso sí, una edición muy diferente a las anteriores.

En primer lugar, el certamen contará este 2020 con 3 días menos de duración, pasando de los 10 a los 7. Esta decisión se debe a la supresión de algunas de las secciones que tradicionalmente componían el programa oficial, de tal forma que solo se mantienen aquellas de carácter competitivo.

Por otra parte, no habrá proyecciones públicas, presentaciones, coloquios o fiestas. Se elimina también del programa la popular alfombra roja, que tantas controversias generó en el pasado, aunque se mantienen las galas de inauguración y clausura.

Para suplir la ausencia de estas actividades, la organización del festival planea colocar pantallas gigantes en diferentes puntos del casco histórico de la ciudad a través de las cuales se proyectarán las presentaciones de las obras que compiten, las galas o las entrevistas con diversos directores y actores, entre otros.

Todo ello servirá como toma de contacto con el nuevo escenario social para los festivales de Sevilla y Huelva, que tienen prevista su celebración entre el 6 y el 14 de noviembre el primero, y entre el 13 y el 20 del mismo mes el segundo.