El 29 de agosto de 2024, el mundo de la salud dio un paso importante con la aprobación y autorización de emergencia por parte de la FDA de las nuevas vacunas contra la COVID-19 para la temporada 2024-25. Estas vacunas han sido desarrolladas por Pfizer y Moderna, y están diseñadas para combatir de manera más efectiva las variantes más recientes del virus, incluyendo la cepa KP.2 de Omicron, que ha sido predominante en los últimos meses.

Este nuevo enfoque de las vacunas se centra en la adaptación a las mutaciones continuas del SARS-CoV-2, el virus responsable de la COVID-19. A diferencia de las formulaciones anteriores, la nueva vacuna de mRNA se dirige específicamente a la cepa KP.2, lo que promete una mayor efectividad en la prevención de casos graves de la enfermedad.

El Dr. Stuart Cohen, jefe de la División de Enfermedades Infecciosas de UC Davis, destaca que estas vacunas actualizadas están diseñadas para ser mucho más efectivas que las versiones anteriores, con un enfoque particular en la prevención de hospitalizaciones y enfermedades graves, especialmente durante el próximo otoño e invierno. Además, el Dr. Dean Blumberg, jefe de Enfermedades Infecciosas Pediátricas, subraya la importancia de recibir la nueva vacuna incluso si uno ha tenido COVID-19 previamente, dado que la inmunidad proporcionada por infecciones pasadas o vacunas anteriores disminuye con el tiempo.

La disponibilidad de estas vacunas está prevista para las próximas semanas, y se espera que el público comience a recibirlas pronto. Además, los expertos recomiendan que todos los mayores de 6 meses se vacunen para protegerse durante las temporadas de gripe y COVID-19 que se avecinan, pudiendo incluso combinar esta vacuna con la de la gripe para mayor conveniencia.

Este avance en las vacunas es crucial para mantener bajo control la propagación del virus y evitar un repunte de casos graves y muertes en los próximos meses​