(Por JJM Caminero) Todos pensamos o todos percibimos o todos intuimos o todos recordamos o todos realizamos operaciones mentales que llamamos pensar o la mente nos hace pensar-percibir-sentir.

– La neurología y otras ciencias nos están llevando por los caminos del cerebro y encéfalo y del pensar. Se están abriendo puertas. Puertas y ventanas y entramos en ese enorme misterio del pensar.

– Pensamos las cosas y realidades o nos piensa la mente las cosas y las realidades. O, ambas cosas. A veces, no distinguimos entre un afecto y una idea, emoción-razón o idea-razón.

– Toda la historia es la historia del pensar. En cierto modo. Todo entra en el pensamiento y el pensamiento se inserta en todo. Pero no sabemos, ni una cosa y otra totalmente.

– Cuándo existan mil ordenadores cuánticos en el planeta, ahora existen tres en funcionamiento, uno está en Bilbao entraremos en mil misterios. Entraremos también en el misterio de la mente humana. También supongo en el misterio de la mente del cerebro y sensibilidad y percepción de todas las especies. Y, de las diferencias de los individuos de cada especie.

– Hemos visto el mundo según lo que pensamos. Las culturas son acumulaciones de miles de ideas teóricas y de miles de ideas prácticas. Normativizar miles de ideas y ver el mundo según esas miles de ideas. Ese ha sido el misterio de las culturas y por tanto de la historia. ¿Pero quizás cambie en la próxima década…?

– Hemos inventado o descubierto los ordenadores y sus programas. Ahora, los hemos puesto en funcionamiento y ellos nos llevarán hacia un lado o hacia otro. Hemos descubierto la rueda y el fuego y ellos nos han llevado hacia determinados lugares y espacios y tiempos…

– Cuánto puedo pensar. Desde dónde pienso. Las ideas y conceptos que creo verdad o no verdad me llevan a pensar algo y no algo. Las ideas emocionales que dispongo me llevan a pensar y sentir otras ideas emocionales. Cómo se combina lo que llamamos pensar racional de ideas y lo que denominamos ideas afectivas o emocionales o sentimientos. Cómo mezclamos ambas cosas.

– Cuándo/cuánto podemos pensar con mil trescientos gramos de neuronas. Cuánto con la acumulación cultural de nuestra especie de dos millones de años. Cuánto con la acumulación biológica de los primates de unos cien millones de años… cuánto…

– Existirán otros modos de pensar sistemático y de saber, que serán metaciencias. Serán formas de pensar y de saber y de conocer más perfectos que las ciencias que disponemos, más que las humanidades –filosofías, artes, teologías, culturas en general-. Se abrirá nuevos campos. Cuándo pongan en funcionamiento mil ordenadores cuánticos insertos en millones de bases de datos, y, les pregunten qué es pensar. Qué dirán. Cuándo le digan y pongan en el dilema de resolver mil y diez mil y cien mil cuestiones matemáticas que no hemos resuelto. O, miles de problemas que la filosofía no ha solucionado… Qué les dirán a las generaciones futuras…

– Toma una realidad humana y puedes hacer dos o tres tipos de clasificación de seres humanos: por ejemplo, el ser humano es el que mira el cielo azul o negro. Puedes existir seres humanos que miran el cielo casi todos los días, y, otros seres humanos que apenas lo perciben, viven bajo él, pero nunca se fijan salvo excepciones. Ya tenemos una taxonomía-clasificación de dos tipos de seres humanos. Cualquier cosa puede ser una diferencia de dos tipos de seres humanos o de tres. A ello, podemos añadirle preguntas, porqué unos miran el cielo y otros no, porqué unos al mirar el cielo, halla nubes blancas o negras, siguen viviendo sin enfados, otros desprecian el cielo porque no tienen nubes o hace frío o hace calor… así, cualquier cosa se puede clasificar… los que han jugado a las canicas y los que no, los que han jugado mucho o poco… los que escriben artículos o no…

– Todos pensamos. Pensar en sentido general. Y, todos al pensar clasificamos. Pero pensamos a/en grandes áreas de realidad: primero, nuestra base biológica y fisiológica, la especie a la que pertenecemos. Segundo, pensamos a la conformación neurológica que nuestra especie dispone. Tercero, pensamos según la acumulación cultural de nuestra especie. Cuarto, pensamos según la selección cultural que nuestra cultura haya realizado y nosotros hayamos aceptado –no piensa igual sobre mil temas una persona del Amazonas que un catedrático de Harvard, o es más unos piensan sobre unos temas y otros sobre otros, y, todos sobre algunos-. Quinto, pensamos según cada uno sus circunstancias, emociones, situación, afectos, emociones. Al final, las emociones es/son un modo de pensar y de clasificar. (Las barras separadoras “/” de Francisco Umbral los tomó de los métodos de aprender a escribir a máquina, de la escritura de los sistemas financieros y bancarios, o, los tomó de Perec, y, quizás ya existan antecedentes. Alguien ha investigado esto…).

– Terminemos este artículo, dando un homenaje a Georges Perec (1936-1982). Que como todo escritor-persona, no todo es bueno, no todo es malo, no todo abre puertas, no todo cierra ventanas. Un escritor-pensador-observador que ciertamente se ha ido olvidando en nuestro terruño. En este viaje por el articulismo que voy haciendo, hoy ha tocado un artículo-crónica-comentario-imaginación de un texto que realizó, al final, no quería beber dos veces en el mismo río, no quería escribir dos veces el mismo libro.

El artículo de Georges Perec, se titula: Pensar/Clasificar. Aquí, aquí mi homenaje. Hoy, hoy le enfrentamos a usted, estimado lector/a, le enfrentamos a esta cuestión, clasificar y pensar y pensar y clasificar. Paz y bien y bien y paz.

https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (29 octubre 2025 cr).

Fin artículo 5.196º: “Pensar, repensar, metapensar: Georges Perec”.