(Esperanza Mena) Yo debo de ser espíritu de contradicción, pues todo el mundo dice…¡¡Maldita rutina!! Y yo al contrario la bendigo.
Esto es, porque he tenido un verano de locos; mi casa parecía una fonda, con razón me llaman Fonda Esperanza… Parece que se ponen de acuerdo todos los amigos y familiares, y el mes de Agosto, ha sido un sin parar, y yo siempre metida en la cocina, para satisfacer a todos, y encima contenta pues eso quiere decir que tengo amigos y mucha familia, que no todo el mundo puede decir lo mismo jajaja.
Así que, bendita rutina, ahora todo está en su lugar, me levanto cuando me apetece y viceversa; no es lo mismo cocinar para dos, que para seis u ocho, así puedo dedicar mi tiempo libre a lo que más me gusta, que en este caso, es escribir mis charlas y mis pobres poemas.
La vida está llena de sorpresas: Yo, una simple ama de casa que nunca pisó un colegio, veo publicadas mis charlas en una revista digital…¡¡Es como un milagro para mí!! Por lo que le doy las gracias a Salvador y a Mercedes, pues ellos han obrado el milagro, y yo les estoy eternamente agradecida por su gran ayuda, sin ellos nunca hubiera podido realizar mi sueño.