Desde nuestra redacción queremos agradecer y dar la más cordial bienvenida a Julio Roldán, responsable de la empresa Cira Jardinería, que se incorpora como nuevo colaborador de El Diario Alhaurín. A través de sus artículos y aportaciones, Julio compartirá con nuestros lectores su amplia experiencia en el mundo de las plantas, el cuidado de jardines, el diseño paisajístico y consejos prácticos para sacar el máximo partido a nuestros espacios verdes.
Una colaboración que, sin duda, llenará de vida, color y conocimiento nuestras páginas. 🌱
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El estrés ambiental: qué efectos produce en las plantas y cómo podemos ayudarlas
(Julio Roldan Cira Jardinería) En estos últimos días estamos experimentando temperaturas muy altas, lo que representa un desafío para muchas de las plantas que tenemos en nuestros jardines y huertos. Este tipo de situaciones forma parte de lo que se conoce como estrés ambiental. En este artículo hablaremos sobre cómo afectan a las plantas las altas y bajas temperaturas, así como el estrés hídrico, y compartiremos algunos consejos prácticos para ayudar a nuestras plantas a superar estas condiciones adversas.
¿Qué es el estrés ambiental?
El estrés ambiental se refiere a cualquier factor externo que altera negativamente el equilibrio fisiológico de una planta. Estos factores pueden ser:
Abióticos: como la sequía, el exceso de agua, temperaturas extremas o la contaminación.
Bióticos: como plagas, hongos, bacterias y otros organismos vivos que afectan a la planta.
A diferencia de los animales, las plantas no pueden desplazarse para protegerse de estos cambios ambientales. Por eso, han desarrollado mecanismos fisiológicos, bioquímicos y moleculares para adaptarse y sobrevivir mientras dura el estrés.
Sin embargo, cuando este estrés se prolonga o es muy intenso, las plantas se debilitan, lo que afecta su crecimiento, desarrollo e incluso su supervivencia. Además, una planta estresada es más vulnerable al ataque de plagas y enfermedades.
Tipos de estrés ambiental más comunes
Estrés hídrico
Falta de agua:
Disminuye la capacidad fotosintética, provoca marchitez y deshidratación celular, pudiendo llevar a la muerte de tejidos.
Exceso de agua:
Puede generar condiciones de hipoxia (falta de oxígeno en las raíces), dificultando la respiración celular y debilitando la planta.
Temperaturas extremas
Altas temperaturas:
Dañan proteínas y membranas celulares, afectando la nutrición y reduciendo la resistencia frente a plagas.
Bajas temperaturas:
Pueden congelar tejidos y detener procesos metabólicos esenciales, lo que también debilita a la planta.
¿Cómo podemos ayudar a nuestras plantas?
Para reducir los efectos del estrés ambiental y mejorar la resistencia de nuestras plantas, te recomendamos lo siguiente:
1. Nutrición adecuada y constante
Aporta nutrientes de forma regular, especialmente mediante abonos naturales y materia orgánica. Una planta bien alimentada tendrá más recursos para afrontar situaciones adversas.
2. Tratamientos preventivos (o de recuperación)
Si sabes que se avecina una ola de calor o una helada, puedes aplicar tratamientos naturales que ayuden a la planta a adaptarse. Estos tratamientos pueden estimular respuestas fisiológicas similares a la hibernación: caída parcial de hojas, acumulación de nutrientes y reducción del metabolismo. Esto le permitirá recuperarse y rebrotar una vez pasado el fenómeno.
3. Elegir las especies adecuadas según el clima
A la hora de sembrar o plantar, es muy importante conocer el tipo de clima que predomina en tu zona. Elegir variedades adaptadas al entorno local puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso del cultivo.