(Jmm Caminero) Propongámonos escribir y pensar y sentir grandes obras literarias en géneros que tradicionalmente se han denominado menores o de segundo nivel o segunda categoría.
A mi entender creo que no existen grandes géneros literarios y géneros menores o secundarios literarios –la misma taxonomía o clasificación se suele utilizar en todas las artes-. Una de las claves o características del siglo veinte, es que en estos tiempos, se han ido valorando géneros y artes consideradas menores o secundarias, y, con ellas se han realizado grandes obras. Se suele poner el ejemplo, del grabado, sabemos que en el pasado hubo grandes obras de arte con grabado, Goya, Durero, Rembrandt, pero en general se consideraban de un nivel estético y conceptual de segundo nivel. Pero se ha demostrado que no.
Pues lo mismo hay que hacer en la literatura y en el resto de las Artes. Creo que en el siglo veinte, casi todos los autores y autoras literarios, por muchas razones, entre otras, por diversidad de temáticas y de creatividad, por amplificar los productos para el público como en los hipermercados, por el cansancio de las obras anteriores, para encontrar nuevas formas de narrar o contar, porque todo el mundo lo hace… nos hemos encontrado con libros, aunque sea uno, en las Memorias, Novelas, Teatro, Cuentos, Aforismos, Entrevistas, Diarios, etc., en casi todos los autores y autoras…
Podemos indicar que casi todos los autores, si dividimos la literatura en los cuatro o cinco áreas que generalmente se hacen –narrativa, poesía-lírica, dramática-teatro, didáctica-ensayo, poética-, y, todas las subdivisiones. Creo que ahora hay que ser conscientes, que de todos los géneros llamados menores, tenemos la obligación de intentar realizar grandes obras o geniales obras. No solo realizar o construir obras en esos géneros llamados menores, sino obras geniales o al menos intentarlo. Dicho de otra forma, si la tradición de veinticinco siglos ha construido libros que son geniales en el teatro, novela, poesía, ensayo, ahora tendríamos que hacer lo mismo en libros de aforismos, libros de artículos periodísticos, libros de viñetas de humor –considerado como un género mitad literatura y mitad arte plástico-, libros de entrevistas, libros de memorias-autobiografías, libros de diarios, etc.
O, dicho de otro modo, que en el futuro, aunque este escribiente no lo vea, que a alguien se le otorgue, alguna vez, algunas veces, el Nobel de Literatura porque su producción ha sido mayoritaria en libros de la llamados hasta ahora, géneros literarios menores, siempre eso sí, con el norte de la legalidad vigente y la moralidad mínima universal…
Existen decenas de miles, cientos de miles de escritores en este planeta, en estos momentos. Tenemos que quitarnos la mascara del miedo, y, sentir que con géneros literarios denominados menores, se pueden intentar grandes obras literarias, llenas de contenido y esencia y de forma y de estética, tenemos derechos a intentarlo, tenemos derecho a hacerlo, porque es verdad. Un libro de pequeños relatos o microrelatos puede llegar a ser tan profundo o esencial como un gran libro de poesía o poemas, o relatos cortos o ensayo o novela o narrativa o teatro o… Tenemos que empezar a valorar que lo pequeño es grande y lo grande pequeño…
Por otro lado, una persona es escritor o escritora, si cumple diríamos varios pasos: que desea escribir un libro o realizar una serie de textos, si este deseo lo lleva a la realidad, si lo hace, y, ya hecho lo registra, para que su autoría quede claro y no tenga problemas, y, lo publica o lo hace público.
Publicar o editar un texto es mostrarlo a los demás. Hoy, con los sistemas de la informática e Internet. Un libro o un conjunto de textos, sean en el arte de la literatura, sea en el resto de las artes, se pueden “difundir”, al menos se puede mostrar que se ha realizado y que se enseña al resto de la sociedad y de la humanidad, aunque después solo sea visto o leído por diez personas. Al final, un libro es lo mismo en esencia, es lo mismo un libro en esencia, que es leído o se realizan diez copias que si se hacen un millón, es lo mismo un libro si está hecho a fotocopias en esencia, que si es un libro con letras de oro y adornados con diamantes… en esencia es lo mismo…
Solo quedaría una característica, que todo autor/a desea que su libro se le pague algo del dinero, por el trabajo que ha realizado durante meses o años. Esta quinta condición puede ser que no se cumpla… pero el resto de las condiciones de escritor se pueden cumplir. Por tanto, de las cuatro o cinco grandes variables por las que un escritor es un escritor, todo el mundo puede cumplir las cuatro primeras, salvo que puede ser que por su producto nadie le pague nada. Por eso, todo el que quiera ser escritor o cualquier otro arte o saber, se busque otro oficio o profesión o vocación complementaria, que le permita vivir y sobrevivir decente y honestamente. Esta es una condición absolutamente necesaria…
Por último, levanto la campana y pregunto, a semejanza que existe el Mail Art o Arte Correo, dónde los artistas plásticos por correo hacen exposiciones de obras de arte materializadas en postales, y se envían de un país a otro. Pregunto a la Humanidad y Sociedad ha llegado el momento, que podamos hacer algo de esto en las literatura y en otras artes y saberes… que existan Convenciones o Exposiciones de obras literarias que los autores/as por correos envían de un país a otro, de un lugar a otro del mismo país. Realizadas a fotocopias o en DVD o de otros modos, y, así unos puedan leer las obras de otros escritores, de otros que estén a cien o a diez mil kilómetros… pregunto… Mail Art Literario o Arte Correo Literario o Arte Postal Literario… Además de las mismas obras que se publican en Internet en blogs, redes sociales, páginas o Webs, etc. Dejo aquí el guante…
https://www.youtube.com/channel/UCP1qKD3iC1dhkOschAftOAQ © jmm caminero (31 julio 2025 cr).
Fin artículo 5.029º: “Escribamos grandes obras en géneros literarios menores”.