Muchas veces podemos sentirnos bastante bien y de repente algo pasa que nos sobresalta y empezamos a tener mas dolores o hasta entramos en crisis.  Hay muchas emociones que pueden afectarnos, como la tristeza, rabia, susto, ansiedad, angustia, sorpresa e incluso hasta la alegría desmedida puede llegar a ser una emoción desgastante.

Si experimentamos alguna de estas emociones por un período prolongado o con demasiada frecuencia, o en el caso de un susto o sorpresa, con demasiada intensidad, nuestros músculos se contraen y podemos quedar fácilmente con un episodio de dolor fuerte o una crisis.  Notenemos que realizar ningún esfuerzo físico, solo una fuerte o prolongada emoción, basta.

Hay tantas situaciones a las cuales nos sometemos diariamente, que pueden ocasionar estar reacciones de la misma forma, ya sean circunstancias regulares o especiales, por ejemplo:

  • Tener un pariente enfermo o en el hospital ocasiona angustia, preocupación.
  • Un hijo con serios problemas ocasiona ansiedad.
  • Buenos amigos que se divorcian nos causa pena y hasta estrés.
  • Recibir un susto debido a un accidente, asalto, etc., o…
  • Que alguien te dé un susto a modo de juego.
  • Ver una película de horror nos da miedo.
  • Sentir una fuerte alegría, como ganarse la lotería, por ejemplo.
  • La muerte de un ser amado ocasiona tristeza.
  • Ser objeto de una injusticia nos da rabia.
  • Perder el trabajo produce angustia, desesperación.

En fin, el diario vivir acarrea consigo una serie de emociones que nos bombardean constantemente, en algunos casos mas que en otros, y esto nos afecta a nivel físico, ya que podemos sentir como se contraen los músculos de todo el cuerpo, se tensa nuestra espalda y nos duele terriblemente el cuello.  Por mas que tratemos de dosificar nuestras emociones, se puede ver afectado nuestro sueño, nos sentimos emocionalmente susceptibles, y se nos olvidan las cosas.

Pero… definitivamente la vida sería muy aburrida si todo fuera perfecto y todo el tiempo tuviéramos paz y tranquilidad (aunque… quien sabe!).  Como seres humanos necesitamos constantes retos y experiencias para crecer como personas, madurar como padres, mejorar como hijos y llegar a ser verdaderos amigos.

A parte del hecho de que tendríamos que vivir en una burbuja, para que las emociones no nos afectaran, entonces, ¿que debemos hacer para canalizar la energía negativa que proviene de las fuertes emociones y se atora en los nudos de nuestros músculos?

A veces somos o nos sentimos responsables de tantas cosas, la familia, los hijos, los amigos, el trabajo, etc., que nos olvidamos de nosotros mismos.  Cuando se tiene fibromialgia, debemos aprender a ser egoístas, y colocarnos bien arriba en la lista de prioridades.  Para no seguir sintiéndonos tan mal, tenemos que dedicar tiempo extra para nosotros; decidir tomarnos un día YO-YO, como digo yo.  No prendemos la computadora, ni revisamos emails, ni contestamos teléfono, ni intercambiamos mensajes de texto; no trabajamos (ni afuera ni en la casa), es un día de absoluto OCIO, de tiempo libre y si se quiere, recreativo. 

Obviamente, todo esto está sujeto a las posibilidades que la actividad laboral te permita.  Sin embargo, siempre se tienen días libres en la semana, y en nuestro caso, debemos tratar de organizar las cosas de tal forma que de vez en cuando ese día sea solo para nosotros.  Se que es difícil, pero hay que hacerlo casi como una obligación, como parte del tratamiento o como terapia, si se quiere, porque si no lo hacemos, pasaremos peor los días restantes o pasaremos mas tiempo en reposo debido a crisis, lo que ocasionará mas días de ausencia en el trabajo. 

Así es que tómate como una medicina, tu día YO-YO de vez en cuando o tan seguido como puedas.