Muchos son los medios de comunicación, libros y revistas que dedican  temas sobre el mejoramiento del cuerpo. ¿Pero cual sería la mejor forma de mantenerlo?

Si bien la alimentación y los ejercicios juegan un rol importante y son beneficiosos tanto física como emocionalmente, la forma en que pensamos, influye nuestro estado de ánimo y salud corporal. En el caso de la dieta tal vez podríamos darle un significado más profundo, no con un afán por lo que comemos, sino asimilando pensamientos más positivos y puros y absteniéndonos del egoísmo. Podríamos también ejercitarnos al utilizar buenos pensamientos como expresión de un amor desinteresado hacia los demás.

En los últimos años se está viendo un creciente interés sobre el efecto de los placebos.

La palabra ‘placebo’ significa ‘Yo complaceré’ en latín. Se trata de una sustancia farmacológica inactiva que se utiliza en los ensayos clínicos como compuestos de control para probar la efectividad de un fármaco activo.

Cada vez más médicos, principalmente psiquiatras, utilizan con sus pacientes sustancias inactivas, las llamadas placebos, y más del 60% de psiquiatras creen que los mismos tienen beneficios. http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/05/110513_placebos_efectivos_men.shtml

Belén Sádaba, farmacóloga de la Clínica Universitaria de Navarra argumenta que se echa mano de los placebos cuando queda claro que el paciente no se marchará tranquilo si no se le receta algo. «El motivo es conseguir un efecto beneficioso en el paciente, sin someterlo a los riesgos de los medicamentos cuando éstos no son realmente necesarios».

Con esto se pone de manifiesto el poder especial de nuestro pensamiento. Es la mente la que juega un papel determinante a la hora de salir de cualquier enfermedad. Poner en práctica pensamientos positivos nos ayuda a incrementar el conocimiento de uno mismo y la autoconfianza.

Jesús en una oportunidad expresó que no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre, sino lo que sale de su corazón, es decir de sus pensamientos (La Biblia, Mateo 15).

De ahí la importancia de mantener nuestros pensamientos enfocados en ideas de salud, de felicidad, de abundancia y paz interior, pues lo que pensamos se materializa como experiencia para bien.

Muchas enfermedades se manifiestan por nuestro estado mental. El sobrepeso por ejemplo, se relaciona con efectos residuales de experiencias frustradas como también la obsesión por el adelgazamiento puede derivar en anorexia o bulimia.

Todos podemos obtener un mejor concepto del cuerpo y gozar de mejor salud al hallar paso a paso nuestra identidad espiritual como expresiones del Amor.

Es una renovación de nuestro estado mental, de regeneración espiritual lo que nos lleva a abandonar conceptos materiales acerca de nuestro cuerpo y reconocer nuestra verdadera individualidad y esta identidad es todo lo que debiéramos desear y que, en realidad, podemos tener.“El pesar se convierte en gozo cuando el cuerpo es gobernado por la Vida, por la Verdad y por el Amor espirituales”, expresa Mary Baker Eddy en su libro Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras.

¡Sintamos el gozo del Amor divino en nuestra vida, felices de que su poder es siempre victorioso!

María Damiani escribe acerca de la salud y el bienestar desde una perspectiva espiritual y es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana en España. Email: spain@compub.org Twitter: @compubespana