Alhaurín de la Torre sigue la cuenta atrás para la llegada de su Semana Santa. La Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Paso, popularmente conocida como Los Moraos, celebró anoche el tradicional Vía Crucis por las calles del centro histórico del municipio, un acontecimiento clásico e irrenunciable de la Cuaresma y que, por desgracia, el año pasado no pudo realizarse como consecuencia del COVID.

Pasadas las nueve de la noche, la corporación nazarena, con su guion a la cabeza y seguido por los hermanos, se disponía a cruzar el dintel de la iglesia de San Sebastián e iniciar un recorrido que se extendió hasta casi la medianoche.

En el itinerario se realizaron las correspondientes 14 estaciones. Las oraciones y los rezos protagonizaron un Vía Crucis que fue arropado por numerosos vecinos y fieles. Además del tejido asociativo de Alhaurín de la Torre, también estuvieron presentes el alcalde, Joaquín Villanova, junto a otros miembros de la Corporación Municipal.

Las estrechas calles del casco histórico, la decoración de los balcones y el recogimiento propio de estos actos dejaron estampas muy singulares en una noche en la que la devoción y el fervor fueron protagonistas. Decenas de mujeres, un año más, portaron la imagen de Nuestro Padre Jesús y dieron muestra de la importancia que están teniendo en el mundo cofrade.

El primer edil hizo hincapié en la excelente organización por parte de la Hermandad de los Moraos y adelantó que espera que en Semana Santa acompañe el buen tiempo, y todos los vecinos puedan disfrutarla como se merece después de dos años sin disfrutarla.

Por su parte, el hermano mayor de Los Moraos Alhaurín de la Torre, José Antonio Bernal, quiso agradecer al pueblo alhaurino la gran respuesta que tuvo acompañando al sagrado titular en su Vía Crucis. Por último, Bernal tuvo palabras de agradecimiento por la labor y la inestimable colaboración del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre con la cofradía.