Bantako, un pequeño pueblo cercana a las 1000 personas, de distintas nacionalidades, con una alta incidencia en enfermedades laborales, paludismo, prostitución, precariedad laboral, pobreza en las calles y un ruido constante de cómo parten las piedras para molerlas y sacar el oro de las mismas.

Desde la Asociación «Eo,Eo»  dentro del proyecto de cooperación internacional que estamos realizando en Kedougou, 2 integrantes se han desplazado hasta las minas de oros de Bantako, situada a unos 40 km de la ciudad principal, para desarrollar un proyecto de investigación para conocer la realidad para instaurar en un futuro alguna acción concreta a pie de minas, pues existe una alta incidencia de accidentes laborales y mortalidad.

Se ha realizado una visita a pie de mina para conocer de primera mano las condiciones en las que trabajan jóvenes, y muchos de ellos menores (a pesar de estar prohibido el trabajo infantil en Senegal) sacando piedras que apenas tienen oro. Estas piedras se encuentran  a más  de 50  metros  de profundidad,  y en  ocasiones  los  pozos  pueden alcanzar hasta 1 kilómetros, que bajan por una cuerda amarrada a su cintura a través de una polea. Ha sido una de las imágenes más impactantes que se ha observado a lo largo del proyecto. Debido al riesgo, solo dos integrantes de la entidad, un enfermero y una educadora,  han  estado  en  las  minas  acompañados  de  personas  locales  que  ha proporcionado seguridad y protección a los cooperantes.

Asimismo se han establecido contactos con el dispensario de la zona para crear canales y redes de comunicación de cara a futuros proyectos y poder realizar intervenciones sanitarias, sociales y educativas en el pueblo.