
(Por La Novia Roja de la Prensa) El verano termina con el nuevo año escolar, lo que significa para la mayoría de los padres una auténtica odisea la tarea de buscar los materiales de la lista que deben comprar para el curso, ojo, las mismas marcas que pide la Seño, no otras. Ese es el motivo principal que hay de excusa para “putear” al personal docente antes de comenzar el curso. Después ya vendrán otras…
Hay que resaltar que las mamás y papás suelen ser muy activos con la crítica sobre este tema en los chats privados de WhatsApp, pero no siempre lo hacen en las reuniones de padres/profesores. Entiendo por qué, “no sea que le tomen manía a mi niñ@”, pero creo que se podría ser más creativo a la hora de exponer las inquietudes o desacuerdos, pedir explicaciones donde van a final del curso esos materiales que no se usan porque hay demasiados, pero al año siguiente los vuelven a pedir de nuevo. Cada familia es un mundo aparte, no se le puede pedir a tod@s de todo y en el mismo momento. Es humano que muchos miren con temor la factura final. Por eso, la lista de materiales, especialmente los que las familias envían al colegio para que los usen todos los alumnos, ya no debería ser un tema prohibido, algo que no se menciona ni cuestiona.
No tengo hijos en edad escolar ya, así que me pregunto: ¿qué pasaría si llevan al colegio los cuadernos que usan siempre, su bolígrafo habitual, los lápices de cualquier marca o el Staedtler que ha heredado de su madre?
¿Les pondrán un cero por insubordinación escolar? Si fuera mi caso, creo que crearía un grupo de WhatsApp, alborotaría el gallinero y, como en Fuenteovejuna, todos a una, nos negaríamos en bloque a tanta tontería de marcas.
¿Y qué hará la Seño?
¿Llamará a la Guardia Civil especializada en Control de Rotuladores?
PD.
El regreso a la escuela es una alegría para muchos niños, pero también un gran problema para las familias que están en situación de vulnerabilidad social, ya que no tienen suficientes recursos para los gastos del inicio del curso: Libretas, cuadernos, libros, colores, estuches, mochilas, uniformes y un sin fin de materiales.