image

(María Damiani)  ¿Qué significa la Navidad para ti?   Para muchas personas, la Navidad es la época más linda y esperada del año, pues incita a la reconciliación, a compartir reuniones con la familia, padres e hijos, con amigos y a muchos los conduce a un espacio de reflexión, a un balance interior de sus vidas.   La conmemoración de la Navidad encierra un momento especial y cualquiera sea la forma que elijamos para celebrarla, nos veremos envueltos en este espíritu único que gira alrededor de todo el mundo.   En algunos casos pareciera que, con su llegada, tenemos que reflejar una escala de valores y dejar atrás el rencor, el orgullo, la tristeza y otras tantas emociones negativas. ¿Pero, porqué no mantener estos valores todo el año?   La espiritualidad supone una nueva visión en nuestra consciencia y cada cual, desde su perspectiva personal. Las cualidades como la solidaridad, la humildad, la fraternidad y el amor se pueden practicar siempre, en todas las épocas del año.   La felicidad y el amor para multiplicarse deben ser compartidos y es necesario que muchas personas accedan a este conocimiento.   “Si quieres ser más feliz, debes eliminar los pensamientos y emociones negativas de tu vida. Aprendes que al hacer lo correcto y tener compasión te sientes más feliz”, explica la Dra. Nieves Stewart, psicóloga clínica y metafísica.   Hay quienes cuestionan durante todo el año su espiritualidad, precisa la psicóloga, pero durante la Navidad son muchos los que reflexionan cómo ser mejores seres humanos. Y muchas veces se hacen promesas para mejorar aspectos de la vida. “En este período los que queremos lograr espiritualidad, tenemos que recordar qué cualidades positivas son las que más enriquecen al ser humano: la compasión y el respeto a los derechos de los demás”, afirma la doctora.   Con la llegada de la Navidad muchas personas sienten que ya no son las mismas, porque evocan momentos vividos con seres queridos ausentes. Pero, aunque no tengamos algunos amigos o familiares queridos, podemos disfrutarla en plenitud con el apoyo y el afecto de los que nos rodean.   ¿Cómo se puede combatir la tristeza que conlleva el festejo navideño?   Las compras compulsivas o centrarse en los excesos de alcohol y comida son caminos ficticios para combatirla. Lo ideal es preparamos espiritualmente con la meditación y la introspección que son elementos fundamentales para abordar la espiritualidad y para reconectarnos y profundizar en las relaciones con otros.   A pesar de que cada uno lleva el dolor a su manera, existen varias acciones o conductas que pueden llevarse a cabo para apaciguar en cierta medida la pena y la añoranza que algunos sienten en Navidad. La especialista en psiquiatría y salud mental Cynthia Bozich-Keith, profesora clínica de la escuela de Enfermería de la Purdue University (EEUU), ofrece las siguientes recomendaciones:   · Comparta sus pensamientos y sentimientos · “Es importante conversar acerca de la persona querida que ya no está entre nosotros; compartir recuerdos puede contribuir al proceso de curación,” · Conviene marcarse unos límites: “Si no se está en el ánimo de asistir a una celebración de Navidad, es mejor no ir. Hay que ser abierto a las opciones y ser libre para elegir, teniendo en cuenta que es bueno juntarse con las personas más apreciadas.” · Hay que ser realista: “Conozca la diferencia entre lo que debe y lo que puede hacer.” · También es importante mimarse un poco y estar bien con uno mismo, aminorar la marcha y comer equilibradamente, practicar ejercicio, dormir suficientemente y evitar el alcohol, ya que podría intensificarse la sensación de tristeza.   Un estado de quietud mental, acallando la mente de emociones y percepciones erróneas abre la puerta a nuevas ideas y pensamientos reconfortantes de paz y amor.   La Navidad es época de recordar que todos formamos parte de un todo, que todos somos hermanos y estamos unidos por lazos invisibles.   Podemos celebrar el nacimiento de Jesús en un clima de sobriedad y de sencillez, y con una actitud de solidaridad, centrados más en el dar que en el recibir.   Celebremos ese nacimiento del Príncipe de paz inclinándonos hacia lo espiritual y reconociendo la plenitud del Amor que rodea a toda su creación.   Calvin Coolidge, abogado y presidente de los Estados Unidos de 1923 a 1929 expresó:  “La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad”   ¡Todo el tiempo es Navidad!   María Damiani escribe acerca de la salud y el bienestar desde una perspectiva espiritual y es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana en España. Email: spain@compub.org Twitter: @compubespana