El alcalde anuncia que el Ayuntamiento invertirá 30.000 euros en la obra civil de traslado de ese dispositivo desde el edificio Lauro de la plaza Molino de Romero hasta la zona de Jardines de Alhaurín. La compañía eléctrica aportará los otros 100.000 euros que cuesta su adquisición

El acuerdo que alcanzaron semanas atrás el alcalde, Joaquín Villanova, y responsables en Madrid de la compañía eléctrica Endesa, perteneciente a la multinacional Enel, ha propiciado el inminente cambio de ubicación del transformador que se averió el pasado 8 de enero en la barriada de Carranque y dejó sin luz a todos los abonados del sector durante 27 horas. El regidor ha anunciado que el Ayuntamiento va a invertir una suma de 30.000 euros para la obra civil que requerirá el traslado del dispositivo, situado en el sótano del edificio Lauro, en la plaza Molino de Romero esquina con calle Noria, hasta la zona de Jardines de Alhaurín, adonde se instalará en superficie.

La firma del encargo de estos trabajos se produjo el pasado martes, por lo que su comienzo será inminente. Por su parte, la empresa energética se encargará de sufragar el coste de la estructura, valorada en unos 100.000 euros. Como se recordará, el paso de la borrasca Filomena, hace casi un mes, trajo como consecuencia una lluvia torrencial que, entre otros daños, causó la inundación de esa planta sótano y causó la avería del transformador y la interrupción del suministro durante más de un día en toda la barriada. No obstante, Villanova admite que se trata de una antigua reivindicación de los vecinos de ese edificio, que siempre se habían quejado de las altas temperaturas en sus domicilios en los meses de verano por el funcionamiento de los equipos.

Otra de las acciones que ha emprendido Endesa tras la reunión con el alcalde fue la renovación de varios tramos de cables en el Barrio Viejo y otros sectores céntricos, ya que en aquellos días, el intenso frío registrado elevó enormemente el consumo domiciliario de electricidad por el uso de estufas y bombas de calor, lo que produjo una sobrecarga y llegó a derretir parte de los hilos. La compañía ha procedido a sustituir parte del tendido con repuestos de mayor calidad, a fin de evitar esas averías.

Y en tercer lugar, la multinacional está estudiando la ampliación de las líneas alternativas de suministro en la subestación de Viñagrande para poder restablecer de forma automática y con total garantía el fluido eléctrico por otras conducciones en caso de apagones como los del mes pasado.

Villanova considera que las conversaciones con Endesa han resultado muy fructíferas: “Nuestras protestas legítimas fueron escuchadas y los directivos han sido muy comprensivos y receptivos por lo sucedido en los días del temporal. Estamos trabajando para que esta situación pase a la historia y no se repita más. En pleno siglo XXI no podemos tener estos apagones durante tantas horas”.