El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, a través de su Área de Medio Ambiente, se suma un año más a la conmemoración del Día Mundial del Agua, que se celebra cada 22 de marzo, y del Día Mundial de los Glaciares, instaurado el 21 de marzo, con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de preservar uno de los recursos más valiosos para la vida: el agua.

En esta edición, marcada por la declaración de 2025 como Año Internacional de la Conservación de los Glaciares, se pone especial énfasis en la relación directa entre el derretimiento acelerado de estas masas de hielo y el cambio climático global. Su progresiva desaparición no solo altera los patrones meteorológicos, sino que también afecta al equilibrio hídrico del planeta, traduciéndose en fenómenos como sequías prolongadas o desertificación en regiones vulnerables.

A nivel local, a pesar de que el presente año hidrológico ha sido especialmente lluvioso en el municipio —con precipitaciones que ya superan los 700 mm/m²—, desde el Consistorio se mantiene una postura firme en favor del uso responsable del agua. La recuperación de acuíferos y manantiales en el término municipal ha permitido garantizar el abastecimiento a corto plazo, sin embargo, se insiste en que la abundancia puntual no debe conducir al derroche.

El Área de Medio Ambiente lanzará durante los próximos meses nuevas campañas de concienciación dirigidas a fomentar prácticas responsables tanto en los hogares como en las comunidades de vecinos. Estas acciones incluirán guías informativas y recomendaciones sencillas para reducir el consumo sin perder calidad de vida: uso eficiente en baños y cocinas, optimización de riegos en jardines y huertos, o el mantenimiento responsable de las piscinas, evitando vaciados innecesarios en verano.

«Gota a gota, el agua se agota«, reza uno de los lemas de esta campaña, recordando que cada pequeño gesto cuenta en la preservación de este bien limitado.

Desde el Ayuntamiento se insiste en que la concienciación ciudadana es clave para garantizar una gestión sostenible de los recursos hídricos, no solo durante los meses de escasez, sino a lo largo de todo el año. La implicación de vecinos, instituciones y sectores productivos es esencial para avanzar hacia un modelo de desarrollo respetuoso con el entorno natural y adaptado a los desafíos del cambio climático.

El agua es vida. Su cuidado, una responsabilidad compartida.