El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva, que imposibilita al paciente el desempeño de actividades rutinarias, restándole capacidades y habilidades tanto físicas como cognitivas. La incapacidad de atenderse solo genera en el individuo frustración y estrés. Por lo tanto, es de suma importancia que su entorno familiar le ofrezca cuidados especiales y compañía.

Cuidado de su entorno

En las primeras etapas de la enfermedad es significativo prestar atención a todo aquello que rodea al paciente. Su entorno tiende a ser hostil, sobre todo cuando no logra adaptarse de forma adecuada a situaciones estresantes. Hasta las actividades más usuales pueden causar incomodidad al paciente, así que es vital la actitud del cuidador ante las necesidades de la persona.

Lo más recomendable es que se estructuren las actividades a realizar e incorporarlas en su rutina diaria. Es imperioso evitar cambios drásticos en las actividades, así como en el ambiente que le rodea. El paciente debe sentirse útil, por lo tanto es vital que se mantenga cierta independencia en aquellas tareas que todavía puede realizar con facilidad.

Seguridad y organización del hogar

Es muy importante que las personas que rodean al paciente colaboren manteniendo normas estrictas de seguridad, ya que al perder la memoria y habilidades cognitivas, el paciente es propenso a sufrir accidentes o perderse.

Por esto es recomendable tomar medidas dirigidas a evitar que la persona quede encerrada o fuera de la casa, que sufra quemaduras en la cocina o incluso con el agua caliente. También deben prevenirse tropiezos con esquinas o muebles grandes, impedir el acceso a las medicinas, productos de limpieza o inflamables, a objetos afilados o contundentes. Adicional a esto se debe identificar superficies resbaladizas que sean potencialmente peligrosas. Resulta de mucho valor que existan formas de que el paciente pueda ser identificado y su familia contactada en caso de que se extravíe.

Es obligatorio que el dormitorio cuente con luces nocturnas de baja intensidad que permitan al paciente saber dónde se encuentra en medio de la noche, así como luces indicativas que señalen el camino a seguir hasta el baño. Igualmente es recomendable que lámparas, adornos y objetos en las mesas estén bien sujetos para prevenir accidentes.

Cuidados de higiene personal

Mientras sea posible, es bueno establecer con la persona una rutina para ir al baño, esto posibilita la comodidad y el control de la situación. En caso de que el sujeto presente incontinencia, debe implementarse el uso de pañales para adultos y forros impermeables para las camas, así como evitar el consumo de líquidos cerca de la hora de dormir. Es muy trascendental el cuidado de la piel, por lo tanto es necesaria una limpieza estricta y el uso de productos de calidad.

Cuidados en la alimentación

La correcta alimentación repercutirá directamente en la vida del paciente, por esto no se debe escatimar en la compra de productos de calidad, en la correcta manipulación de los ingredientes y una buena cocción de los alimentos.

Organizar la rutinas alimentaria resulta de mucha ayuda. Hacer las comidas visualmente agradables y prepararlas con consistencia de fácil deglución, vigilando siempre las temperaturas tanto de los sólidos, como de los líquidos facilita una alimentación equilibrada de la persona.

Cuidados en el área cognitiva

Cabe destacar que todo lo relacionado con las capacidades cognitivas e intelectuales es de suma importancia ya que es precisamente ahí donde ataca la enfermedad, afectando todos los aspectos de la vida de la persona.

Todas las actividades diarias, deben ser reforzadas de forma positiva para hacer sentir al individuo apreciado y valorado. El entorno familiar debe dar apoyo permanente y ayudar a mantener la mente activa, recordando rostros y eventos familiares, creando un ambiente agradable que estimule la memoria y capacidad de análisis.

En búsqueda de profesionales

No todos pueden o saben cómo afrontar una enfermedad como el alzheimer. Buscar ayuda profesional y centros geriátricos especializados es una alternativa viable para muchas familias. Centros como la residencia de ancianos en Málaga, donde son especialistas en el cuidado de personas con alzheimer, permiten al paciente y a su familia contar con un ambiente agradable, diseñado  para brindar seguridad y tranquilidad. Además, cuentan con un diverso equipo de expertos, dedicado a atender todos y cada uno de los aspectos de la condición del paciente, para hacer de esta etapa de su vida más llevadera.