(Jesús Miguel Relinque Mota, Profesor de instituto de Málaga) Es muy curioso ver como hay un constante bombardeo de perfección absoluta desde el punto de vista estético , fisiológico y psicológico en muchos medios de comunicación.

Sin embargo por más que nos esforcemos los seres humanos no somos perfectos ni físicamente, ni psicológicamente.

Tampoco podemos caer bien a todo el mundo y en todo momento, esto se ve en las relaciones largas de amistad, familiares o de pareja.

Por consiguiente :

¿No estamos viviendo en un mundo de quimera , irreal que no se corresponde con nuestra verdadera vida?

¿Podemos todos los humanos ser perfectos de la manera que se nos impone en muchos medios , internet, televisión, radio etc..?

¿Estamos dejándonos quizá llevar por una corriente de un río que no nos corresponde cruzar?

Son cuestiones que desde mi más claro punto de vista tienen una respuesta muy sencilla, pero que a muchos no les interesa por cuestiones económicas, políticas ,sociales…..

La respuesta es bastante tajante no podemos ser perfectos según nos dicten los cánones del momento y además: ¿Cuál es la perfección ?

En algunos grupos sociales para las mujeres la más bella es la que lleva más aros en su cuello, en otros grupos sociales son bien vistas las personas gruesas porque ello implica que tienen buena posición social por poder comer bien y en otros contextos sociales la extrema delgadez es la que hace que una persona sea más deseada y admirada por tanto:

¿Qué camino de la supuesta perfección debemos escoger ?

La publicidad mediática de cuerpos perfectos está generando multitud de problemas y traumas psicológicos en millones de niños , niñas y adolescentes de todo el mundo.

Está haciendo que muchas personas vivan una vida que no quieren vivir y a mí como profesor que enseña valores de compresión , tolerancia y respeto a la diversidad este asunto me preocupa grandemente.

Hasta el punto que muchos adolescentes dejan sus estudios por sentirse acomplejados por no poder ser supuestamente perfectos como les impone la publicidad y su propio grupo social , se sienten bichos raros cuando son sólo personas que están madurando y desarrollándose y cada uno lo hace a su manera y a diferente ritmo.

¿Por qué no permitimos que todo el mundo sea diferente que esa es la realidad y dejamos que la vida y la naturaleza sigan su curso ?

Muchas cuestiones he planteado ,más que un artículo parece una entrevista, pero doy paso a cada lector para que pueda contestar a estas preguntas a su manera y para que reflexione si lo desea sobre este tema tan candente y de actualidad como es la búsqueda de la «perfección» que está tan de moda en los tiempos que corren.