image

(Jesús Jimena) Pasa el 22 de diciembre y con él la euforia del sorteo navideño por excelencia. Y cuando pasa te das cuenta que el gordo nos ha tocado a todos. Sí, digo bien, a todos. Nos ha tocado en forma de cruz, de suplicio, de abuso, de injusticia, de gobiernos que no hacen nada por sus gobernados, por su pueblo. Nos ha tocado la lotería con la subida de la luz, con los fiscales anticorrupción que miran para otro lado, con los presuntos delincuentes que se pasean a sus anchas sin que les pase nada. Les ha tocado la lotería a todos aquellos que necesitando tratamientos, operaciones, cuidados y una asistencia sanitaria se ven abocados a la desatención. Les ha tocado a aquellos niños que caen desmayados en los colegios porque la única comida que hacen se la llevan los recortes. Nos ha tocado a todos aquellos contribuyentes a los que nos suben el IVA, el IBI, la gasolina, la fruta y hasta el pan. Nos ha tocado con una infanta que no sabe lo que hace, con un fiscal que dice que no ve nada, con un juez timorato, con una audiencia provincial que silba y la salva. Nos ha tocado con su señor padre, el Rey, que no espera en listas para operarse no una, sino varias veces a toda nuestra costa y en un hospital privado “a cuerpo de rey”. Hemos tenido suerte y nos tocó el gordo con el señor Bárcenas que acumula millones por ahí(y dicen que él solito, jajaja) y que nos saca el dedo, con su jefe de partido que tampoco sabe nada de nada, con un presunto arreglo del despacho del Sr. Presidente en C/Génova con dinero NEGRO, con una explicación (¿se puede llamar así?) sobre un despido en diferido totalmente bochornosa, infumable, desastrosa, cómica, penosa, ridícula, que quedará en los anales de la mezquindad política. Somos millonarios de deuda, una deuda endosada al pueblo por la banca, el gobierno y los mercados, que soportamos sumisos e impávidos. Nos llenaremos los bolsillos con leyes que nos tapan la boca y nos llevan a decenas de años atrás. Ricos de arrestos y registros de seguridad privada, esa que en seis semanas ya tienen el título y están preparados para “lo que sea”. Multimillonarios de gente desahuciada por bancos salvados por ellos mismos, de reformas laborales inútiles. Amasaremos fortunas de políticos que no asumen responsabilidades, de EREs para amigotes, de banqueros amigos de políticos y a su vez amigos de empresas y que hacen de todo por ayudarse y taparse las vergüenzas unos a otros para no pisar la cárcel. Seremos ricos de políticos en consejos de administración de empresas eléctricas, y de políticos que no se bajan el sueldo para ver si comparten las mismas necesidades que los gobernados. Por mi parte se que boleto meter en las próximas elecciones, ¿Y tú?