(Francisco Javier Zambrana Durán – Alhaurín de la Torre)

Una ermita. Dos personas. La conversación se desliza sobre mitos, sobre creencias, sobre ciertas realidades, cuya credibilidad depende, al fin y al cabo, de cómo interprete cada cual la leyenda. La noche baña el cielo de Alhaurín de la Torre, en cuyo horizonte se vislumbra la montaña por la que, como cada domingo, los aficionados a la naturaleza han pululado durante la mañana. Ahora, vacía, pinta el paisaje, y sirve de estampa para recoger las declaraciones de alguien que vive el misterio, que siente como parte de su existencia la de otros en este planeta.

José Manuel Frías, uno de los periodistas españoles dedicados a la investigación más destacados, guía cada fin de semana por las calles malagueñas a los aficionados a lo distinto. Rutas Misteriosas, como bien es conocido el sello para el cual trabaja, le sirve de antesala para prodigar su conocimiento, para mostrar al resto de personas que existe algo más detrás de la cortina opaca de la realidad.

Cercano y sincero, así como apasionado de las historias, busca en cada trayecto hacer ver al mundo que lo que tienen ante sí puede ser de otra forma si cambian la perspectiva. En este caso, y por cuarta ocasión, su temática principal sería el municipio alhaurino, donde lo paranormal siempre ha estado presente a lo largo de los siglos. Durante dos horas, los sucesos más relevantes en la historia del lugar son desvelados, y los secretos escondidos durante generaciones, sacados a la luz.

José Manuel explica en la puerta Casa de la Juventud uno de los sucesos. – Fuente: FJZD – DA.

Cada aspecto que comenta eriza los vellos del grupo de viandantes que se postran junto a su figura en callejones apartados del resto. ‘‘Siempre busco lugares tranquilos, y si son tenebrosos, mucho mejor’’, puntualiza en una de sus intervenciones. Sin demorarse, muestra imágenes, detalla los hechos, aclara las posibles incongruencias históricas, y, sobre todo, hace hincapié en un aspecto esencial: ‘‘Si hay personas que me lo han contado es porque lo han vivido’’.

Los presentes muestran rostros de incredulidad por momentos. ‘‘¿Y tú crees eso?’’, se preguntan los unos a los otros. ‘‘Cada uno cree según la devoción que plantee sobre el tema que estemos tratando. Hay hechos históricos que deben ser creídos porque ocurrieron tal cual, pero hay otros hechos que no pueden ser confirmados porque han fallecido los testigos’’, aclara José Manuel.

El misterio, que siempre se ha mantenido como tabú social en la cultura católica, es a día de hoy tratado de manera distinta, y así lo hace saber Frías. ‘‘Actualmente, las personas se abren mucho más y acceden a contarte sus historias porque no tienen esa vergüenza anterior’’. Su labor periodística, llevada a cabo durante décadas, le ha permitido conocer esta transición y vivir un momento que considera como ‘‘beneficioso’’ y a la vez ‘‘perjudicial’’. ‘‘El misterio llega a todos hoy. Llega al que lo respeta y tiene curiosidad, pero también a sus detractores, que lo insultan y lo desvirtúan’’, precisa.

Apenas parecen haber pasado unos minutos cuando se alcanza el punto medio de la ruta. Los sucesos de Torrijos invaden los corazones de los presentes en la historia, y, con la imagen del general y de sus compañeros, se continúa por un camino que por instantes se convierte en paranormal. ‘‘Mencionamos muchos lugares que luego, al pasar por ellos en un día cualquiera, podemos identificar y asociar con estos sucesos que estoy narrando’’, añade. Algunos de los casos son conocidos por la opinión pública, mientras que otros únicamente se han mencionado en alguna ocasión. Ajusticiamientos en público, muertes de dirigentes políticos, e incluso películas rodadas en el municipio, todos tienen cabida en el recorrido.

Sin embargo, la guinda del pastel se termina colocando en el punto más álgido, en uno de los más concurridos por los buscadores del más allá. Capellanía corona uno de los relatos espeluznantes de la travesía, cuyo trayecto, por la lejanía que tiene con respecto a este lugar, no se cubre. ‘‘Conversé con el conserje, Pepe Jurado, y accedió a dejarme entrar para documentar. Me narró muchas de las historias que allí habían sucedido y a raíz de ello entrevisté a más testigos’’, detalla.

El semblante del grupo habla por sí solo, y, cuando tan solo resta menos de un cuarto de lo programado por el investigador, una sensación recorre el cuerpo de cada uno de los que allí escuchan atentamente. ‘‘Partiendo de la base de que todos somos energía, debemos entender que cuando una persona muere, deja un remanente energético tras de sí’’, explica en su última intervención. Unos a otros se observan, como queriendo obtener una conclusión de lo que allí ocurre.

El público asiste atento a las explicaciones finales de la ruta. – Fuente: FJZD – DA.

José Manuel saca su móvil, y lo conecta al altavoz con el que ha ido guiando al respetable durante casi dos horas. Las voces no mienten, y la psicofonía captada en uno de los colegios de Alhaurín de la Torre demuestra, sin duda alguna, la presencia de actividad de terceros. ‘‘Esta es la prueba de que en aquel lugar hay algo. Juzguen ustedes mismos’’, comenta.

La noche, ya instaurada a casi las 21:30 del domingo, sigue presente en el relato. El grupo se une en un semicírculo y él saca su teléfono para tomar la fotografía final. Todos acudirán a verla, a comprobarla, a intentar desvelar si en alguna parte de ella existe algún tipo de variación que provenga de un lugar que no conocemos, pero que debemos respetar. ‘‘El misterio es todo. Son las historias de los lugares, son los testimonios de las personas que allí vivieron. El misterio existe’’.

Aquella ermita donde antes conversaban dos periodistas está cerrada. El camino que pasa por delante de la Casa del Yoli, punto clave del recorrido, se pierde en la oscuridad de la noche. Camina a paso ligero quien por allí divaga en la búsqueda de su vehículo. Alejarse de aquella zona será lo más prudente. O tal vez no, tal vez investigarla sería lo mejor. Sacar a la luz lo que nadie conoce, como José Manuel hace, quizá sería una gran opción. ‘‘El humano, desde la Prehistoria, ha querido explicar cosas que no sabía explicar. Nosotros, los cuatro que investigamos estos fenómenos, hacemos lo mismo’’, sonríe. Al fin y al cabo, él también es parte de la historia.


Nota: El nombre del colegio no es revelado en este reportaje por respeto a las personas que trabajan en el lugar, así como para no alertar a los alumnos de posibles sucesos paranormales. José Manuel Frías, en cambio, sí aclara en la ruta cuál es y qué trabajos periodísticos realizó en él para la comprensión total de su explicación y su profunda investigación.


Realizado por: Francisco Javier Zambrana Durán (@neyfranzambrana/Francisco Zambrana).

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