(Jesús Relinque, Profesor de Málaga) Internet y las redes sociales pueden ser unas magníficas herramientas para mostrar nuestra opinión y transmitir noticias y asuntos de interés para muchas personas que las utilizan, sin embargo internet y las redes sociales también pueden ser una herramienta demencial si se usan de una manera desconsiderada, irresponsable y sin la más mínima educación.

La información que se comparte por la redes , desde mi punto de vista, debe ser en primer lugar veraz, en segundo lugar clara y en tercer lugar que no produzca confusión y desconcierto.

En esta desafortunada crisis del coronavirus estamos observando lo mejor y lo peor de los seres humanos y ello también se hace patente  en las principales redes sociales que se usan a diario por millones de personas.

Cuando la información es verdad, es claramente expuesta y además no produce malos entendidos o incluso malos ratos en muchas ocasiones, es una información válida y bien acogida por las personas que la miran en ese gran universo  que es internet.

Por el contrario cuando la información es falsa, es expuesta de una manera farragosa o ininteligible y crea desconcierto o incluso miedo, puede tener unas repercusiones graves en los ciudadanos que la reciben y que la comparten con muchos otros creyendo a pie juntillas que es algo real e incluso defendiéndola vehementemente hasta llegar a enemistarse con familiares y amigos.

En definitiva se debe ser siempre muy cuidadosos con la información que se cuelga y se comparte con millones de personas en la red,  porque no se le puede poner puertas al campo y esa información nunca se sabe que influencia puede ejercer en muchas personas o grupos de personas.

De este modo «los bulos» pueden llegar a ser un arma de doble filo que finalmente y en ocasiones con o sin intención negativa pueden llegar a producir consecuencias nefastas en muchos seres humanos y a veces en más de los que nos podríamos ni siquiera imaginar.

En resumen seamos muy precavidos con lo que ponemos en las redes sociales porque realmente no conocemos la trascendencia que pueda tener para el futuro de nuestros semejantes, así que seamos educados al compartir información y de este modo no generaremos situaciones desagradables en muy diversos contextos sociales.