La reputada autora y periodista protagonizó la última cita del ciclo de encuentros que viene organizando el centro cultural, en una charla-coloquio a la que asistieron más de 40 personas
El centro cultural y de ocio La Platea acogió el pasado sábado otro de sus encuentros literarios, que organiza regularmente el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre y la firma Eme de Mar Cultura. Esta vez fue el turno la periodista y escritora Rosa Montero que vino a presentar su nueva novela, ‘La carne’, que está siendo muy aplaudida tanto por la crítica como por el público, y que cuenta la historia de una señora que decide contratar un ‘gigoló’ para dar celos a su examante. 

La autora, que ha trabajado gran parte de su carrera en El País, charló sobre su obra con el también periodista Moisés Rodríguez, subdirector del Canal 24 Horas de TVE, en un acto distendido y personal donde hubo tiempo para la interacción entre el público y la autora, que respondió a casi todas las preguntas de los asistentes. Al acto asistió el primer teniente de alcalde Manuel López, en representación del Ayuntamiento, y Gonzalo Sichar Moreno, portavoz de Ciudadanos en la Diputación Provincial. 

Los más de 40 asistentas al coloquio disfrutaron durante casi dos horas de las reflexiones de la autora y, al finalizar, pudieron acercarse para hacerse una foto y conseguir una firma para sus libros. La autora también habló de temas de interés como los retos a los que se enfrentan los escritores hoy en día, su propio proceso creativo y preferencias literarias o su experiencia como periodista. Dentro de las muchas anécdotas que contó, confesó que una de las entrevistas que más ha disfrutado fue la que realizó al inventor del microcrédito Muhamad Yunus, mientras que, en el lado opuesto de la moneda, casi llego a pasar miedo cuando tuvo que entrevistar a Yasser Arafat.

‘La carne’, publicada por Penguin Random House Grupo Editorial, es una audaz y sorprendente novela, con un estilo libre y personal. Esta intriga emocional toca temas como el paso del tiempo, el miedo a la muerte y el fracaso, pero también la esperanza, la necesidad de amar o la gloriosa tiranía del sexo.