(A. J. J.) En un gran porcentaje de los accidentes de tráfico están presentes el alcohol y las drogas, la sociedad aún no es consciente del peligro que conlleva la ingesta de alcohol y drogas en la conducción.

Pensamos que en los trayectos cortos, tomar “dos copas” no nos afectará, puesto que el camino es de sobra conocido y de lo único que nos preocupamos es de eludir los posibles controles de carretera que nos podamos encontrar.

La tasa de alcohol en aire expirado que se permite en España es de 0,25 mg. por litro de áire expirado y el riesgo de accidente se duplica cuando alcanzamos esta tasa alcohol.

Las drogas ilegales se encuentran también muy presentes en los datos de siniestralidad siendo el cannabis y la cocaína las más consumidas, sobre todo, entre los jóvenes. Es significativo que en la mitad de los fallecidos en accidente de tráfico, aparece alguna de estas sustancias.

El consumo de cannabis puede producir un estado de euforia, también puede provocar una excesiva relajación e incluso somnolencia mientras que el consumo de cocaína provocará un fuerte estado de agitación que te llevará a comportarte de manera impaciente e impulsiva. Si encima estas sustancias las mezclamos con alcohol, cosa que sucede en una amplia mayoría de los casos, las consecuencias son muchísimo más graves.

Conducir bajo los efectos de las drogas está totalmente prohibido en España y está catalogada como una infracción administrativa muy grave o, incluso, según el código penal, como un delito contra la seguridad vial cuando se confirme que dichas drogas están afectando de manera negativa al conductor.