La seguridad vial comienza antes de arrancar el coche. Evitar el consumo de alcohol, drogas y medicamentos que alteren la conducción es una responsabilidad personal y colectiva. Cada año, cientos de vidas se pierden en accidentes evitables. La solución empieza con una decisión clara: si conduces, no consumas nada.
Tasa de alcoholemia: por qué cero es la única opción segura
En España, los límites legales de alcoholemia permiten cierta tolerancia. Sin embargo, estudios del Instituto Universitario INTRAS y la propia Dirección General de Tráfico (DGT) revelan que incluso pequeñas cantidades afectan gravemente la capacidad de reacción.
Pere Navarro, director de la DGT, ha propuesto reducir los límites a casi cero. Su mensaje es claro: “No se puede beber absolutamente nada si se va a conducir.”
Drogas y medicamentos: el riesgo silencioso
El consumo de sustancias psicoactivas, incluso aquellas prescritas médicamente, puede reducir la atención, alterar los reflejos y aumentar el riesgo de accidente. Antes de conducir, consulta siempre con tu médico si estás tomando tratamientos que puedan afectar tu capacidad de concentración o reflejos.
Consejos clave para una conducción segura
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No consumas alcohol ni drogas antes de conducir.
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Lee los prospectos de medicamentos y consulta con un profesional.
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Planifica con antelación: si vas a beber, busca transporte alternativo.
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No confíes en la “sensación” de estar bien: los efectos pueden ser sutiles pero peligrosos.
Cultura de responsabilidad: el valor de decidir bien
Adoptar una tolerancia cero al consumo de sustancias al volante es una forma concreta de proteger tu vida y la de los demás. No se trata de renunciar a la libertad, sino de ejercerla con sentido común. Porque en la carretera, una mala decisión puede ser irreversible.