(Jmm Caminero) La libertad de conciencia y consciencia y de pensamiento y de expresión, son cuatro tipos de libertades que se interrelacionan. El individuo o la persona, los colectivos y grupos, las sociedades y culturas deben procurar tener el mayor grado de estas libertades, siempre basándose en los mayores grados de verdad y de bondad. Porque de estas libertades dependen y derivan otras libertades… Pero no solo para la persona individual, sino para los diferentes colectivos, sociedades, ideologías, culturas, del presente y del futuro.

– Casi todo el mundo, individuo, colectivo, grupo, ideología alaba mucho la libertad de pensamiento, siempre que pienses como ellos, o siempre que la libertad de pensar la ejerzan ellos o ellas, cuándo se encuentran con alguien que piensa distinto a ellos, ya no valoran tanto la libertad de pensamiento…

– Muchos hablan de la libertad de pensamiento y expresión, cuándo son los que ellos emiten sus ideas o ellos imponen sus concepciones, pero cuándo otros difieren de esas respuestas, entonces ya vienen los problemas. y esto lamentablemente, en no democracias, pero también, en mayor o menor medida en las democracias, especialmente en los grupos fácticos de opinión y de poder, poder en multitud de sentidos. Pero es obvio que hay que querer ver para poder ver.

– Creo que las sociedades, a y en todos los sentidos no evolucionan a un ritmo más profundo y esencial y rápido, y por tanto, no se resuelven multitud de problemas, dependiendo de la libertad de pensamiento y expresión que tengan. A más libertad más posibilidades de verdades, y por tanto, de justicia y equidad, y de riqueza, riqueza a y en todos los saberes, incluida la salud.

También debo indicar que la sociedad debe permitir el mayor grado de libertad posible, pero los que ejercen esa libertad deben intentar llegar a esos parámetros con mesura, modestia, tranquilidad, prudencia. Es decir, deben expresar sus ideas, siempre con comedimiento, siempre esperando que los demás perfeccionen esas ideas, siempre dando la posibilidad de que pueden estar equivocados, y siempre intentando no romper la sociedad, sino construir. Es decir, perfeccionar, no imperfeccionar.

– Me pregunto, muchas veces, viendo datos y conceptos, que pululan por el mundo, tecnologías y enunciados que están ya en la sociedad, y que están en progreso y evolución, ¿si nos encaminamos hacia sistemas, que en cierto modo, se modificarán los conceptos esenciales de la libertad y la libertad del pensamiento, porque caminamos hacia otras antropologías humanas y sociales?

¿O dicho de otro modo, la tecnología y tecnociencia nos está encaminando, hacia una especie de superorganismo, en el cual, el individuo actual, tal y como está concebido será cambiado y transformado radicalmente, por la interrelación tecnológica informática y de comunicación humana, y además los sistemas de IA cambiarán y transformarán las posibilidades humanas, o dicho de otro modo, la tecnología de IA, evolucionará más deprisa y más interrelacionada entre ella, y superará la inteligencia y civilización humana…?

¿Y si este conjunto de factores se producen, dentro de varias generaciones o siglos, podrá transformarse radicalmente el concepto de libertad y de todas las libertades humanas, incluida la del pensamiento, incluso la misma existencia de la especie humana, tal y como la entendemos hoy…?

¿Me pregunto seriamente, si las concepciones de la humanidad y de lo humano, de la libertad, y de las libertades, y de la libertad del pensamiento, diversas heredadas de siglos y milenios de y en la humanidad, están a punto de verse cambiadas y transformadas, radicalmente? ¿o dicho de otro modo, puede que dentro de varias generaciones, o de varios siglos, surgirá otro mundo, que no podemos predecir, ni concebir ahora en estos momentos, pero que desde luego, todos o casi todos los parámetros no serán similares a los actuales…?

– Comprendo y entiendo la dificultad de aceptar todas las posibilidades del pensar y del pensamiento, posibilidades que pueden ser algunas imposibles de que sean reales, pero que el mismo pensamiento en sus vericuetos y misterios y enigmas llega a ellas. Pero el pensador-observador-escritor, no tiene más remedio que hacérselas y preguntárselas.

Quizás la idea de Goya que la razón crea monstruos, no sea del todo falsa, por tanto, el pensar crea mundos, de alguna manera… y esos mundos, algunas veces, se incardinan y se combinan con los mundos de la naturaleza, creándose a su vez otros mundos…

Pero sea dónde sea adonde nos lleve o dirija el pensamiento y el libre pensamiento, no podemos, ni debemos, ni censurar al pensamiento, siempre dentro de unos grandes límites, de la ley jurídica y social y de la moralidad…

Ciertamente uno percibe muchas veces, que el uso del pensar y del pensamiento es demasiado deficitario, primero en uno mismo, pero también en los demás, sean individuos o colectivos y grupos. Uno, a veces siente, que parece, que estamos subidos en mulos y asnos que nos dirigen a lugares, que ni siquiera antes hemos pensado. Somos como marionetas en manos de mundos irracionales y racionales propios o de otros… Que estamos perdidos en nosotros mismos, y perdidos en la sociedad-cultura-naturaleza-metafísicas-ideologías-palabras-discursos-deseos-pasiones, es decir, en ese combinado de lo que estamos hechos de racionalidad e irracionalidad, en un complejo biológico-psicológico-social-cultural Naturaleza y posiblemente, Metafísica.

http://twitter.com/jmmcaminero     © jmm caminero (22 noviembre 2017-06 abril 2018  cr).

Fin artículo 1.192º: “Ideas para la libertad de pensamiento, X”.