425 delegados están asistiendo hoy al XVII Congreso Nacional, que se celebra en Torremolinos
El Partido Andalucista firmará hoy en su XVII Congreso Nacional que se celebra en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Torremolinos el documento por el que se decide el cese de toda actividad política y la no concurrencia a ningún proceso electoral más de esta formación a menos que prosperen las tres enmiendas planteadas por las agrupaciones de Baza, Coín y Marbella a la propuesta que este sentido presenta la dirección del partido.
Algo improbable, a tenor de las palabras del secretario general, Antonio Jesús Ruiz, que ha explicado que el documento es consecuencia de la profunda reflexión interna abierta en las 200 agrupaciones del PA en la región a partir del pasado 30 de mayo y tras el tercer castigo consecutivo en las Elecciones Autonómicas que lo mantienen sin representación parlamentaria.
Un total de 425 militantes, inscritos como delegados, asisten a este congreso, calificado de histórico por Ruiz. La decisión está en manos de todos y cada de los militantes inscritos como delegados. Ellos son quienes tienen la palabra y la decisión. El congreso es soberano de apoyar o no la ponencia.
Acompañado en rueda de prensa por el secretario de Comunicación, José David Sánchez; y del secretario provincial en Málaga, Oscar Pérez; el líder andalucista ha enmarcado la disolución del partido en la imposibilidad de mantener su apuesta por defender la liberación económica, cultural y social del pueblo andaluz que inspira los estatutos del PA en un escenario adverso. No tenemos presencia en el parlamento andaluz. No hablo ya de diputados en el Congreso o en Europa, y evidentemente tenemos que replantearnos todo, ha recalcado.
Ruiz ha reivindicado para el PA un papel decisivo en la historia de la autonomía de Andalucía, un camino plagado de trabas y en que los andalucistas fueron determinantes, aunque con un estatuto a su juicio del todo insatisfactorio comparativamente con el de otras regiones.
Para el secretario general, la oposición de su partido al nuevo Estatuto de Andalucía de 2007 que evidentemente los andaluces no entendieron y nos quitaron su confianza; y la falta de una acción del partido más directa en las calles, los pueblos y los barrios explicando nuestras iniciativas, que quedaron relegadas a lo institucional, pueden estar entre las causas de ese desapego de la ciudadanía hacia el PA y no vernos como un partido útil
El líder andalucista no ha obviado el contraste, coincidente en la fecha, entre la celebración de la Diada en Cataluña y la desaparición del partido que encarna el nacionalismo andaluz. Cataluña tiene conciencia de pueblo consistente, fuerte y ruda. Cataluña salió a la calle a reivindicar, pedir y exigir. Tiene su espacio y quiere tener más. Cataluña de alguna forma u otra va a ganar, Andalucía no. Cataluña gana y Andalucía pierde como siempre ocurre.
Los andaluces deberían al menos por utilidad, y por el bien de sus hijos, darse cuenta que con el más de lo mismo no le va a funcionar y deberían tener más conciencia de pueblo, ha espoleado.
SERVICIO DE COMUNICACIÓN DEL PALACIO DE CONGRESOS DE TORREMOLINOS (SERCOPAL)